Does Satan get permission from God? 4/4
¿Obtiene Satanás permiso de Dios? 4/4
Hola a todos,
Si Dios interviene sólo para restringir y limitar los esfuerzos de Satanás para robarnos, matarnos y destruirnos, ¿cómo abrimos nosotros la puerta para los ataques del enemigo? No vamos a poder responder a todas las preguntas a continuación, pero ofreceremos algunos capítulos y versículos bíblicos sobre cómo nos abrimos a los ataques del enemigo.
Pecados contra el cuerpo
En I Corintios 6:18 Pablo afirma que la fornicación es un pecado contra el cuerpo. Dice que hay pecados fuera del cuerpo, y pecados como la fornicación que son contra el cuerpo. Lo escencial de lo que Pablo dijo es que los pecados contra el cuerpo se manifiestan en el cuerpo.
En sus días, la fornicación (s*xo fuera del matrimonio, incluso con prostitutas de templos paganos) habría provocado confusión emocional, enfermedades de transmisión s*xual, etc. Los pecados contra el cuerpo permanecen en el cuerpo. Los pecados contra el cuerpo se quedan en el cuerpo.
Este principio, en lo más amplio, se ve en cosas como fumar, comer en exceso o demasiado poco, trabajar en exceso o demasiado poco, y otros pecados contra el cuerpo. No hay curaciones milagrosas en la mayoria de los casos porque la persona misma fue quien causó la condición o enfermedad. Dios caminará con ellos en el tratamiento de la condición o enfermedad que ellos mismos contrajeron al pecar contra su cuerpo. Raramente he visto una sanacion milagrosa en estos casos.
Creo que será hasta ‘la era por venr’ que podamos aprender cómo hemos infringido en pecados contra el cuerpo por medio de alimentos químicamente mejorados.
Muchos hoy en día culparían al diablo por lo que en realidad son pecados contra el cuerpo. Mi madre murió de enfisema pulmonar por fumar 50 años. Ella amaba al Señor, y no era el diablo quien se lo inflingió, fue ella quie se lo causó.
Lo mismo podría decirse de la persona con 100 libras (45 kilos) de sobrepeso, causando que sus articulaciones y pies duelan. Dios es justo, lo que siembras es lo que cosechas, es un principio justo y equitativo. Él caminará con nosotros en nuestros esfuerzos para prevenir el pecado contra el cuerpo, o caminará con nosotros a través de tratamientos, pero Él no intervendrá para sanar instantáneamente lo que hemos hecho a nuestro propio cuerpo.
Prejuicios - I Corintios 11:17-34
La iglesia de Corinto comenzó en Hechos 18 con judíos, griegos y romanos, todos bajo un mismo techo, reunidos en la casa del romano Justo. Muchos tenían prejuicios raciales y sociales a los que se aferraban, hasta el punto de que algunos no querían tener la comida comunitaria con los demás.
Pablo les preguntó si despreciaban el cuerpo de Cristo. Les contó cómo Jesús se desangró y fue quebrantado por todos nosotros, y “muchos son débiles y enfermos entre vosotros, y algunos han muerto prematuramente, sin discernir el cuerpo del Señor”. Si nos juzgáramos a nosotros mismos no seríamos castigados. Mas al ser castigados, somos corregidos por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo”. 11: 28-32
Estas personas desarrollaron lo que podríamos llamar un «sistema inmunitario debilitado» que les causaba estar «débiles y enfermizos», como afirmó Pablo. Lo relacionó con sus actitudes prejuiciosas hacia los demás. Una vez más, esto era hasta el punto de que se reunían unos con otros, pero no comían juntos. Asi que sus prejuicios estaban a la vista de todos. Esto los hizo débiles y enfermizos, y muchos murieron como resultado de ello.
Contiendas - II Tim 2: 23-26
Pablo le dijo a Timoteo que no se metiera en cuestiones necias, especulaciones y cosas por el estilo, sabiendo que suscitan contiendas. Dijo que los que tienen disputas “se oponen a sí mismos” y que “Dios les dé arrepentimiento para que reconozcan la verdad”. Nótese que en el arrepentimiento también se requiere que uno reconozca la verdad - estaban equivocados en sus actitudes, opiniones y acciones. Porque Pablo escribió: “son llevados cautivos por Satanás a su voluntad”. Eso es enorme. Una persona en una contienda es presa de Satanás y el juega con ella a su voluntad.
Perdón - II Corintios 2: 10-11: “... por vosotros lo perdoné para que Satanás no se aprovechara de nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones.” (Maquinaciones: 'pensamientos, propósitos, mente').
Relaciones conyugales - I Corintios 7:5: Los maridos y las esposas no deben abstenerse de la unión s*xual salvo en ciertos momentos acordados, “no sea que Satanás se aproveche de vuestra falta de dominio propio.” (Griego: 'akrasia'. De 'a', no, y 'kratos', prevalecer. (Es decir; falta de capacidad para prevalecer contra tus deseos)
Fe complicada - II Corintios 11: 3-4: “Temo que Satanás os engañe para apartaros de la simplicidad que es la fe en Cristo, a fin de que recibáis otro evangelio, otro Jesús, otro espíritu.”
Si tu fe se ha complicado con fórmulas e información de que si haces x Dios hará y, detente. Vuelve a la simplicidad de tu fe, abandona el complicado evangelio, el complicado Jesús, el complicado Espíritu.
La razón de enumerar algunos de estos pasajes es mostrar que la mayoría de las veces nosotros, no Dios, sino nosotros, abrimos las puertas para que el diablo entre en nuestras vidas. La gente se preocupa porque Dios le da permiso a Satanás para que nos pruebe, cuando la realidad del Nuevo Testamento muestra que la mayoría de las veces, somos nosotros los que le damos permiso a Satanás para que entre en nuestras vidas.
Satanás lo dejo por un tiempo - Lucas 4: 13
Un pensamiento final es este. Jesús era perfecto en carácter, pero fue tentado en cuerpo (convierte las piedras en pan), en alma (prueba que eres hijo de Dios saltando de esta torre) y en espíritu (adórame y te daré el mundo). Sólo se nos da el resumen de las categorías de Su tentación, pero Él fue “tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”.
Satanás dejó al Hombre Perfecto por una temporada - esto significa que Satanás no necesita una razón para atacarnos, él sólo nos odia porque somos hijos de Dios. Un demonio puede incitar a alguien en el trabajo a estar en nuestra contra. Lo mismo que en la iglesia o en la familia. Satanás hace ataques al azar sólo porque nos odia.
Incluso cuando llega el ataque no provocado, es nuestro Padre bueno y amoroso quien limita lo que Satanás puede hacer. Cuando percibimos que un demonio está incitando a alguien contra nosotros, depende de nosotros tomar autoridad sobre ese espíritu y su ataque: “le ordeno al espíritu que actúa a través de ____ que deje de atacarme en el Nombre de Jesús. ¡Te echo fuera de esta situación! Ahora Padre celestial, te pido que pongas una barrera entre nosotros, envía ángeles de acuerdo a tu voluntad para protegerme, y si es posible con ellos, sana la relación, gracias, en el Nombre de Jesús... “ y cosas por el estilo - ¡usa tu autoridad para usar el Nombre de Jesús!
“Si me habéis visto a mí, habéis visto al Padre”. Juan 14:9. El nunca trajo maldad para tratar de 'enseñar' a alguien...
¡Nuevo tema para la próxima semana! Hasta entonces, bendiciones,
John Fenn
http://www.cwowi.org
Y envíame un correo electrónico a
[email protected]
JMS
¿Obtiene Satanás permiso de Dios? 4/4
Hola a todos,
Si Dios interviene sólo para restringir y limitar los esfuerzos de Satanás para robarnos, matarnos y destruirnos, ¿cómo abrimos nosotros la puerta para los ataques del enemigo? No vamos a poder responder a todas las preguntas a continuación, pero ofreceremos algunos capítulos y versículos bíblicos sobre cómo nos abrimos a los ataques del enemigo.
Pecados contra el cuerpo
En I Corintios 6:18 Pablo afirma que la fornicación es un pecado contra el cuerpo. Dice que hay pecados fuera del cuerpo, y pecados como la fornicación que son contra el cuerpo. Lo escencial de lo que Pablo dijo es que los pecados contra el cuerpo se manifiestan en el cuerpo.
En sus días, la fornicación (s*xo fuera del matrimonio, incluso con prostitutas de templos paganos) habría provocado confusión emocional, enfermedades de transmisión s*xual, etc. Los pecados contra el cuerpo permanecen en el cuerpo. Los pecados contra el cuerpo se quedan en el cuerpo.
Este principio, en lo más amplio, se ve en cosas como fumar, comer en exceso o demasiado poco, trabajar en exceso o demasiado poco, y otros pecados contra el cuerpo. No hay curaciones milagrosas en la mayoria de los casos porque la persona misma fue quien causó la condición o enfermedad. Dios caminará con ellos en el tratamiento de la condición o enfermedad que ellos mismos contrajeron al pecar contra su cuerpo. Raramente he visto una sanacion milagrosa en estos casos.
Creo que será hasta ‘la era por venr’ que podamos aprender cómo hemos infringido en pecados contra el cuerpo por medio de alimentos químicamente mejorados.
Muchos hoy en día culparían al diablo por lo que en realidad son pecados contra el cuerpo. Mi madre murió de enfisema pulmonar por fumar 50 años. Ella amaba al Señor, y no era el diablo quien se lo inflingió, fue ella quie se lo causó.
Lo mismo podría decirse de la persona con 100 libras (45 kilos) de sobrepeso, causando que sus articulaciones y pies duelan. Dios es justo, lo que siembras es lo que cosechas, es un principio justo y equitativo. Él caminará con nosotros en nuestros esfuerzos para prevenir el pecado contra el cuerpo, o caminará con nosotros a través de tratamientos, pero Él no intervendrá para sanar instantáneamente lo que hemos hecho a nuestro propio cuerpo.
Prejuicios - I Corintios 11:17-34
La iglesia de Corinto comenzó en Hechos 18 con judíos, griegos y romanos, todos bajo un mismo techo, reunidos en la casa del romano Justo. Muchos tenían prejuicios raciales y sociales a los que se aferraban, hasta el punto de que algunos no querían tener la comida comunitaria con los demás.
Pablo les preguntó si despreciaban el cuerpo de Cristo. Les contó cómo Jesús se desangró y fue quebrantado por todos nosotros, y “muchos son débiles y enfermos entre vosotros, y algunos han muerto prematuramente, sin discernir el cuerpo del Señor”. Si nos juzgáramos a nosotros mismos no seríamos castigados. Mas al ser castigados, somos corregidos por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo”. 11: 28-32
Estas personas desarrollaron lo que podríamos llamar un «sistema inmunitario debilitado» que les causaba estar «débiles y enfermizos», como afirmó Pablo. Lo relacionó con sus actitudes prejuiciosas hacia los demás. Una vez más, esto era hasta el punto de que se reunían unos con otros, pero no comían juntos. Asi que sus prejuicios estaban a la vista de todos. Esto los hizo débiles y enfermizos, y muchos murieron como resultado de ello.
Contiendas - II Tim 2: 23-26
Pablo le dijo a Timoteo que no se metiera en cuestiones necias, especulaciones y cosas por el estilo, sabiendo que suscitan contiendas. Dijo que los que tienen disputas “se oponen a sí mismos” y que “Dios les dé arrepentimiento para que reconozcan la verdad”. Nótese que en el arrepentimiento también se requiere que uno reconozca la verdad - estaban equivocados en sus actitudes, opiniones y acciones. Porque Pablo escribió: “son llevados cautivos por Satanás a su voluntad”. Eso es enorme. Una persona en una contienda es presa de Satanás y el juega con ella a su voluntad.
Perdón - II Corintios 2: 10-11: “... por vosotros lo perdoné para que Satanás no se aprovechara de nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones.” (Maquinaciones: 'pensamientos, propósitos, mente').
Relaciones conyugales - I Corintios 7:5: Los maridos y las esposas no deben abstenerse de la unión s*xual salvo en ciertos momentos acordados, “no sea que Satanás se aproveche de vuestra falta de dominio propio.” (Griego: 'akrasia'. De 'a', no, y 'kratos', prevalecer. (Es decir; falta de capacidad para prevalecer contra tus deseos)
Fe complicada - II Corintios 11: 3-4: “Temo que Satanás os engañe para apartaros de la simplicidad que es la fe en Cristo, a fin de que recibáis otro evangelio, otro Jesús, otro espíritu.”
Si tu fe se ha complicado con fórmulas e información de que si haces x Dios hará y, detente. Vuelve a la simplicidad de tu fe, abandona el complicado evangelio, el complicado Jesús, el complicado Espíritu.
La razón de enumerar algunos de estos pasajes es mostrar que la mayoría de las veces nosotros, no Dios, sino nosotros, abrimos las puertas para que el diablo entre en nuestras vidas. La gente se preocupa porque Dios le da permiso a Satanás para que nos pruebe, cuando la realidad del Nuevo Testamento muestra que la mayoría de las veces, somos nosotros los que le damos permiso a Satanás para que entre en nuestras vidas.
Satanás lo dejo por un tiempo - Lucas 4: 13
Un pensamiento final es este. Jesús era perfecto en carácter, pero fue tentado en cuerpo (convierte las piedras en pan), en alma (prueba que eres hijo de Dios saltando de esta torre) y en espíritu (adórame y te daré el mundo). Sólo se nos da el resumen de las categorías de Su tentación, pero Él fue “tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”.
Satanás dejó al Hombre Perfecto por una temporada - esto significa que Satanás no necesita una razón para atacarnos, él sólo nos odia porque somos hijos de Dios. Un demonio puede incitar a alguien en el trabajo a estar en nuestra contra. Lo mismo que en la iglesia o en la familia. Satanás hace ataques al azar sólo porque nos odia.
Incluso cuando llega el ataque no provocado, es nuestro Padre bueno y amoroso quien limita lo que Satanás puede hacer. Cuando percibimos que un demonio está incitando a alguien contra nosotros, depende de nosotros tomar autoridad sobre ese espíritu y su ataque: “le ordeno al espíritu que actúa a través de ____ que deje de atacarme en el Nombre de Jesús. ¡Te echo fuera de esta situación! Ahora Padre celestial, te pido que pongas una barrera entre nosotros, envía ángeles de acuerdo a tu voluntad para protegerme, y si es posible con ellos, sana la relación, gracias, en el Nombre de Jesús... “ y cosas por el estilo - ¡usa tu autoridad para usar el Nombre de Jesús!
“Si me habéis visto a mí, habéis visto al Padre”. Juan 14:9. El nunca trajo maldad para tratar de 'enseñar' a alguien...
¡Nuevo tema para la próxima semana! Hasta entonces, bendiciones,
John Fenn
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JMS