The 6 governing principles God gave man by which to live #2
Los 6 principios de gobernar dados por Dios al hombre por los que puede vivir bien #2
Hola a todos,
Continúo con las razones por las cuales las personas están tan divididas, y nuestras responsabilidades individuales y las del gobierno…
II) El hombre es dotado por su Creador con inteligencia y emoción para dirigir su libre albedrío. Éstas son los requisitos para gobernar.
Si una persona es creada con libre albedrío, debe tener los medios por los que puede dirigir ese libre albedrío, por lo tanto al hombre le fue dado inteligencia y emociones. Al habérsele dado el libre albedrío, el hombre debe tener la capacidad de comprender el bien y el mal, sus obligaciones y consecuencias, y en donde encaja en una sociedad con otras criaturas con libre albedrío.
Para decirlo de otra forma: Si el hombre es capacitado para iniciar las decisiones, debe tener los medios para pensar y sentir emociones en el proceso de tomar esas decisiones.
Las emociones son la habilidad de experimentar las consecuencias de acciones. La inteligencia puede formular la estrategia de tomar la decisión, pero también una persona con libre albedrío debe ser capaz de apreciar, disfrutar, ver la belleza, y sentir todo lo que resulta de la decisión inteligente. Las emociones permiten que el hombre vea más en el arte que la pincelada, también capta la emoción del artista. Las emociones dejan que la humanidad se introduzca con la situación de la otra persona al oír los hechos (función del intelecto), y experimentar la compasión y empatía (función de las emociones).
Sin emoción la persona con libre albedrío estaría carente de personalidad, incapaz de experimentar los altibajos de la vida. Una persona reconociendo el libre albedrío y por consiguiente el don de la inteligencia y la emoción, dirigirá su vida hacia el uso inteligente de su libre albedrío y las disciplinas de salud emocional.
En cambio, una persona o gobierno amoral tratará de conmover el intelecto y las emociones de la gente con el propósito de manipularla en lugar de alentar a sus ciudadanos hacia los pensamientos más altos y hacia mejores emociones sanas.
III) La iluminación o la revelación es la fuente del conocimiento interior del bien y del mal, la revelación de saber cómo gobernarse a sí mismo y la nación.
La iluminación o revelación es la fuente de conciencia y culpa, la capacidad de sentir remordimiento y hacer las paces con aquellos que hemos ofendido.
Si una persona tiene libre albedrío y se le dan el intelecto y la emoción, entonces tiene el equipo para dirigir el libre albedrío. Pero necesita también estándares absolutos contra los que puede medir sus pensamientos y emociones. Esta es la chispa de vida, cuando Dios, por Su Espíritu, une el libre albedrío, intelecto y emoción con sabiduría desde lo alto, y así el hombre está capacitado a saber cómo vivir con esos dones. Este proceso trae iluminación y revelación. Es la voz de conciencia y convicción, el repentino conocimiento de fuera de sí que también proviene de adentro cuando hemos hecho mal. También es el medio por el cual se aplica la sabiduría – la sabiduría siendo ahora la aplicación del conocimiento.
Sin la iluminación de Dios, una persona tiene inteligencia y emoción corriendo a toda velocidad dentro de su libre albedrío, pero no tiene ninguna sabiduría de cómo aplicar conocimiento, pensamiento y emoción. Con revelación o iluminación, nuestra reacción es o endurecerse contra la revelación, o suavizarse y arrepentirse.
Un gobierno y una persona con iluminación entienden el espíritu de la ley, mientras que una persona y gobierno amorales se centran en la ley por el intelecto sólo - la letra de la ley. Una persona y gobierno amorales no muestran ningún remordimiento. Comprenden el libre albedrío, intelecto y emoción sólo por el intelecto, sin comprender el espíritu de la ley, que conduce a sentencias, leyes, y castigos incoherentes y arbitrarios, que aquellos con sentido común inmediatamente reconocen como siendo malos.
IV) Las relaciones son la oportunidad para manejarse bien a sí mismo y gobernar bien la nación.
El libre albedrío fluye a la inteligencia y a la emoción, y atadas a la revelación, todas juntas fluyen a las relaciones. Hay tres relaciones en las Escrituras:
Primero tenemos una relación vertical con Dios, segundo una horizontal con otra gente, y tercero con la creación, incluyendo cosas materiales en nuestro alrededor.
Las cualidades del libre albedrío, intelecto, emoción y revelación están diseñados por Dios para funcionar dentro de relaciones. Estas cualidades son afiladas, refinadas, desarrolladas y alimentadas dentro de relaciones, que fluyen en primer lugar de la familia, y luego hacia fuera a la familia extendida, a vecinos, a colaboradores y a extraños. Es el trabajo de los padres para enseñar a los niños cómo manejar su libre albedrío, intelecto, emociones y revelación/iluminación en el marco de la familia. Ese es el trabajo de los padres.
Las relaciones son, por lo tanto, la mayor oportunidad para expresar estas características, somos mayordomos, administradores, sobre toda cosa creada – desde la ropa que nos ponemos hasta proteger las vías navegables y la flora y la fauna.
Así que Dios espera que nuestras relaciones nos hagan santos, para ayudarnos a crecer en la semejanza de Cristo en nuestro carácter, pensamientos, y estilo de vida.
Y se acabó el espacio – tendremos la conclusión la próxima semana.
Hasta luego, bendiciones,
John Fenn
cwowi.org y envíeme el correo electrónico a [email protected]
Los 6 principios de gobernar dados por Dios al hombre por los que puede vivir bien #2
Hola a todos,
Continúo con las razones por las cuales las personas están tan divididas, y nuestras responsabilidades individuales y las del gobierno…
II) El hombre es dotado por su Creador con inteligencia y emoción para dirigir su libre albedrío. Éstas son los requisitos para gobernar.
Si una persona es creada con libre albedrío, debe tener los medios por los que puede dirigir ese libre albedrío, por lo tanto al hombre le fue dado inteligencia y emociones. Al habérsele dado el libre albedrío, el hombre debe tener la capacidad de comprender el bien y el mal, sus obligaciones y consecuencias, y en donde encaja en una sociedad con otras criaturas con libre albedrío.
Para decirlo de otra forma: Si el hombre es capacitado para iniciar las decisiones, debe tener los medios para pensar y sentir emociones en el proceso de tomar esas decisiones.
Las emociones son la habilidad de experimentar las consecuencias de acciones. La inteligencia puede formular la estrategia de tomar la decisión, pero también una persona con libre albedrío debe ser capaz de apreciar, disfrutar, ver la belleza, y sentir todo lo que resulta de la decisión inteligente. Las emociones permiten que el hombre vea más en el arte que la pincelada, también capta la emoción del artista. Las emociones dejan que la humanidad se introduzca con la situación de la otra persona al oír los hechos (función del intelecto), y experimentar la compasión y empatía (función de las emociones).
Sin emoción la persona con libre albedrío estaría carente de personalidad, incapaz de experimentar los altibajos de la vida. Una persona reconociendo el libre albedrío y por consiguiente el don de la inteligencia y la emoción, dirigirá su vida hacia el uso inteligente de su libre albedrío y las disciplinas de salud emocional.
En cambio, una persona o gobierno amoral tratará de conmover el intelecto y las emociones de la gente con el propósito de manipularla en lugar de alentar a sus ciudadanos hacia los pensamientos más altos y hacia mejores emociones sanas.
III) La iluminación o la revelación es la fuente del conocimiento interior del bien y del mal, la revelación de saber cómo gobernarse a sí mismo y la nación.
La iluminación o revelación es la fuente de conciencia y culpa, la capacidad de sentir remordimiento y hacer las paces con aquellos que hemos ofendido.
Si una persona tiene libre albedrío y se le dan el intelecto y la emoción, entonces tiene el equipo para dirigir el libre albedrío. Pero necesita también estándares absolutos contra los que puede medir sus pensamientos y emociones. Esta es la chispa de vida, cuando Dios, por Su Espíritu, une el libre albedrío, intelecto y emoción con sabiduría desde lo alto, y así el hombre está capacitado a saber cómo vivir con esos dones. Este proceso trae iluminación y revelación. Es la voz de conciencia y convicción, el repentino conocimiento de fuera de sí que también proviene de adentro cuando hemos hecho mal. También es el medio por el cual se aplica la sabiduría – la sabiduría siendo ahora la aplicación del conocimiento.
Sin la iluminación de Dios, una persona tiene inteligencia y emoción corriendo a toda velocidad dentro de su libre albedrío, pero no tiene ninguna sabiduría de cómo aplicar conocimiento, pensamiento y emoción. Con revelación o iluminación, nuestra reacción es o endurecerse contra la revelación, o suavizarse y arrepentirse.
Un gobierno y una persona con iluminación entienden el espíritu de la ley, mientras que una persona y gobierno amorales se centran en la ley por el intelecto sólo - la letra de la ley. Una persona y gobierno amorales no muestran ningún remordimiento. Comprenden el libre albedrío, intelecto y emoción sólo por el intelecto, sin comprender el espíritu de la ley, que conduce a sentencias, leyes, y castigos incoherentes y arbitrarios, que aquellos con sentido común inmediatamente reconocen como siendo malos.
IV) Las relaciones son la oportunidad para manejarse bien a sí mismo y gobernar bien la nación.
El libre albedrío fluye a la inteligencia y a la emoción, y atadas a la revelación, todas juntas fluyen a las relaciones. Hay tres relaciones en las Escrituras:
Primero tenemos una relación vertical con Dios, segundo una horizontal con otra gente, y tercero con la creación, incluyendo cosas materiales en nuestro alrededor.
Las cualidades del libre albedrío, intelecto, emoción y revelación están diseñados por Dios para funcionar dentro de relaciones. Estas cualidades son afiladas, refinadas, desarrolladas y alimentadas dentro de relaciones, que fluyen en primer lugar de la familia, y luego hacia fuera a la familia extendida, a vecinos, a colaboradores y a extraños. Es el trabajo de los padres para enseñar a los niños cómo manejar su libre albedrío, intelecto, emociones y revelación/iluminación en el marco de la familia. Ese es el trabajo de los padres.
Las relaciones son, por lo tanto, la mayor oportunidad para expresar estas características, somos mayordomos, administradores, sobre toda cosa creada – desde la ropa que nos ponemos hasta proteger las vías navegables y la flora y la fauna.
Así que Dios espera que nuestras relaciones nos hagan santos, para ayudarnos a crecer en la semejanza de Cristo en nuestro carácter, pensamientos, y estilo de vida.
Y se acabó el espacio – tendremos la conclusión la próxima semana.
Hasta luego, bendiciones,
John Fenn
cwowi.org y envíeme el correo electrónico a [email protected]