The Holy Spirit does it all 3 of 4
El Espíritu Santo lo hace todo, 3 de 4
Hola a todos,
La semana pasada compartí 2 ejemplos de cómo la Palabra y el Espíritu deben de estar de acuerdo, ya que es el Espíritu el que en realidad hace el trabajo. Comencemos desde ahí.
Hebreos 1: 1-3 es mi pasaje favorito de toda la Biblia.
"Dios (el Padre) habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas. Pero en estos últimos días nos ha hablado por Su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien también, Él (el Padre) hizo el universo."
Él (el Hijo) es el resplandor de Su gloria (del Padre) y la expresión exacta de Su naturaleza (esencia, carácter del Padre), y sostiene todas las cosas por la Palabra de Su Poder (del Padre). Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, el Hijo se sentó a la diestra de la Majestad (el Padre) en las alturas."
Cuando aprendía esto, el Señor me puntualizó: "Date cuenta que Yo sostengo todas las cosas por la palabra del poder del Padre. YO SOY, la Palabra del poder del Padre. Él (el Padre) tiene el poder, YO SOY la Palabra de ese poder."
Un ejemplo de la vida real puede ser un padre que es dueño de un negocio y pone a su hijo como segundo al mando del negocio. Pero el Padre lo administra. Entonces el Padre envía a su hijo a una convención, autorizándolo a que haga negocios en nombre del padre.
Ell hijo es el que hace el negocio, pero él lo está haciendo en el poder del padre. Entonces el hijo es la palabra del poder del padre, de la voluntad del padre. Él es la imágen del carácter del padre, y sostiene la voluntad del padre por la palabra del padre; pero es el poder del Padre por el cual funciona la empresa.
Esa conversación cambió todo para mí.
En ese momento pasé de pensar que el poder estaba en la Palabra, (pero confundido de por qué no siempre funcionaba), a comprender que es la Palabra del poder del Padre. Que al menos que el Padre (Espíritu) y el Hijo (Palabra) estén trabajando mutuamente para hacer la voluntad del Padre, no pasaría nada sin importar cuantas veces invoque el nombre de Jesús.
Me dió un gran alivio relacionado a una corriente de fe que 'nombraba y proclamaba', que luego se transformó en una práctica general de fe carismática que 'habla vida, sanidad y bendición sobre alguien' y también 'declara y decreta'.
Mientras esa enseñanza lo interiorizaba por un tiempo, mi mente se aceleraba a lo que Él había dicho resonaba en mi espíritu pero le tomó un minuto a mi mente poner las piezas en su sitio, luego el Señor me llevó a Mateo 6:7 para enfatizar lo que dijo, y me sorprendió su franqueza. Ese versículo dice:
"Y cuando ores, no uses repeticiones vanas como los paganos (incrédulos) lo hacen. Ellos creen que serán escuchados por su mucha palabrería." Brevemente me sentí como un niño sorprendido en el acto de agarrar un galleta del recipiente, ya que yo había sido culpable de eso mismo, esto es 'de la confesión positiva', del recital congregacional semanal de una página de confesiones y declaraciones positivas y cosas así. "Lo siento Señor" "Está bien."
La palabra griega traducida 'repeticiones vanas' es 'battalogesete', y significa "hablar sin pensar, palabras repetitivas automáticas (diccionario Vine), usar palabras vacías." Tenemos un ejemplo en 1 Reyes 18:26 cuando Elías comfrontó a los profetas de Baal. "Entonces invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía..." en un esfuerzo basado en fórmulas repetitivas para intentar que Baal actúe a favor de ellos.
Jesús dijo que muchos de Su pueblo caen en esto; en parte, Él parecía estar entristecido y desilucionado ya que muchos habían hecho eso, mientras a la vez: "Pero Yo hago lo que puedo por ellos ya que a menudo sus corazones están bien, solo que son ignorantes de los caminos del Padre. Tú debes enseñarles los caminos del Padre."
Como dije eso cambió mi vida, como un peso que se alzaba de mis hombros, llevándose ese sentimiento que había traicionado y deshonrado todo lo que pensé que sabía de la fe. Me dí cuenta de que lo que Jesús me estaba enseñando resonaba en mí, y de alguna manera era lo que sabía desde siempre en lo profundo de mi espíritu. Sólo que mi mente fue entrenado de manera incorrecta.
A menudo digo, "Revelación es algo que tú ya (o siempre) sabías, pero nunca te diste cuenta."
Eso pasa cuando algo resuena en tu espíritu, sientes ese entusiasmo que testifica el Espíritu con tu espíritu, aún si tu cabeza da vueltas mientras ordena conocimientos previos.
La Palabra de Dios, la tinta en la página de lo que estoy hablando, no tiene poder por sí mismo. Hay muchos ministros, pastores, y reverendos en el infierno porque ellos sabían de la palabra escrita en la página pero no conocían a la Persona quien ES la Palabra. Es de la Persona quien es la Palabra que proviene la palabra en la página.
Noé recibió una revelación sobre el diluvio, eso fue gracia.
La fe fue su respuesta. Noé construyó un arca. Abraham, Sara, Moisés, Josué y todos los nombrados en el 'salón de la fe' de Hebreos 11, cada uno de ellos recibieron primeramente una revelación del Padre a través del Espíritu Santo y la fe fue la respuesta de ellos. Abraham y Sara tuvieron un bebé, Moisés volvió a Egipto, Josué dió círculos a la ciudad, cada uno de ellos habiendo recibido primeramente la gracia, la revelación, para hacerlo. La fe fue su respuesta a esa revelación.
Pablo y Bernabé
En Hechos 13: 46-47 Pablo y Bernabé enfrentaban una gran oposición por parte de los judíos incrédulos, mientras los gentiles (no judíos) que los escuchaban creían. Pablo les decía que ya no iban a esforzarse para hablar a los judíos, "Porque así nos lo ha mandado el Señor: "Te he puesto como luz para los gentiles, a fin de que lleves la salvación hasta los confines de la tierra."
Pablo citó Isaías 49:6 el cual tiene muchos significados para Isaías, Israel y el Mesías. Sin embargo, Pablo dijo que ese versículo fue usado por el Señor para dirigir el ministerio de ellos hacia los Gentiles. Pablo simplemente no fue al libro de Isaías y en donde puso sus ojos decidió 'quedarse' en ese versículo. ¡NO! Pablo dijo que el Señor les habló que lo que les había citado también era para ellos. El Espíritu les reveló, y entonces ellos se mobilizaron en esa revelación.
La fe se siente como si fuera paz.
¿Por qué se da así? Porque la fe es una respuesta a esa revelación (gracia) desde el cielo. Hay paz en una revelación que viene del cielo, y la fe nace de aquello, así que la fe se siente como si fuera paz.
Piensa tiempo atrás en tu caminar con el Señor. ¿Has tenido una revelación sobre algo? ¿Como por ejemplo de que sabías antes de que fueras contratado que ya tenías ese trabajo? ¿De que tenías paz de alquilar en un lugar para vivir o sobre ir a tal escuela? Cuando salían bien las cosas, tenías esa paz. Cuando no salían bien las cosas, es cuando forzabas 'la fe' al hablar, declarar y forzar para que todo salga bien.
Santiago 3: 17-18 es verdadero, la sabiduría del Señor es pura y pacífica. Así es como se siente la fe, ya que está basada en una revelación (gracia) del Padre y del Señor.
Para la próxima semana, viviendo por revelación personal del Espíritu Santo. Hasta entonces, bendiciones,
John Fenn/DC
cwowi.org
Pueden contactarme al enviar un correo electrónico a [email protected]
El Espíritu Santo lo hace todo, 3 de 4
Hola a todos,
La semana pasada compartí 2 ejemplos de cómo la Palabra y el Espíritu deben de estar de acuerdo, ya que es el Espíritu el que en realidad hace el trabajo. Comencemos desde ahí.
Hebreos 1: 1-3 es mi pasaje favorito de toda la Biblia.
"Dios (el Padre) habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas. Pero en estos últimos días nos ha hablado por Su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien también, Él (el Padre) hizo el universo."
Él (el Hijo) es el resplandor de Su gloria (del Padre) y la expresión exacta de Su naturaleza (esencia, carácter del Padre), y sostiene todas las cosas por la Palabra de Su Poder (del Padre). Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, el Hijo se sentó a la diestra de la Majestad (el Padre) en las alturas."
Cuando aprendía esto, el Señor me puntualizó: "Date cuenta que Yo sostengo todas las cosas por la palabra del poder del Padre. YO SOY, la Palabra del poder del Padre. Él (el Padre) tiene el poder, YO SOY la Palabra de ese poder."
Un ejemplo de la vida real puede ser un padre que es dueño de un negocio y pone a su hijo como segundo al mando del negocio. Pero el Padre lo administra. Entonces el Padre envía a su hijo a una convención, autorizándolo a que haga negocios en nombre del padre.
Ell hijo es el que hace el negocio, pero él lo está haciendo en el poder del padre. Entonces el hijo es la palabra del poder del padre, de la voluntad del padre. Él es la imágen del carácter del padre, y sostiene la voluntad del padre por la palabra del padre; pero es el poder del Padre por el cual funciona la empresa.
Esa conversación cambió todo para mí.
En ese momento pasé de pensar que el poder estaba en la Palabra, (pero confundido de por qué no siempre funcionaba), a comprender que es la Palabra del poder del Padre. Que al menos que el Padre (Espíritu) y el Hijo (Palabra) estén trabajando mutuamente para hacer la voluntad del Padre, no pasaría nada sin importar cuantas veces invoque el nombre de Jesús.
Me dió un gran alivio relacionado a una corriente de fe que 'nombraba y proclamaba', que luego se transformó en una práctica general de fe carismática que 'habla vida, sanidad y bendición sobre alguien' y también 'declara y decreta'.
Mientras esa enseñanza lo interiorizaba por un tiempo, mi mente se aceleraba a lo que Él había dicho resonaba en mi espíritu pero le tomó un minuto a mi mente poner las piezas en su sitio, luego el Señor me llevó a Mateo 6:7 para enfatizar lo que dijo, y me sorprendió su franqueza. Ese versículo dice:
"Y cuando ores, no uses repeticiones vanas como los paganos (incrédulos) lo hacen. Ellos creen que serán escuchados por su mucha palabrería." Brevemente me sentí como un niño sorprendido en el acto de agarrar un galleta del recipiente, ya que yo había sido culpable de eso mismo, esto es 'de la confesión positiva', del recital congregacional semanal de una página de confesiones y declaraciones positivas y cosas así. "Lo siento Señor" "Está bien."
La palabra griega traducida 'repeticiones vanas' es 'battalogesete', y significa "hablar sin pensar, palabras repetitivas automáticas (diccionario Vine), usar palabras vacías." Tenemos un ejemplo en 1 Reyes 18:26 cuando Elías comfrontó a los profetas de Baal. "Entonces invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía..." en un esfuerzo basado en fórmulas repetitivas para intentar que Baal actúe a favor de ellos.
Jesús dijo que muchos de Su pueblo caen en esto; en parte, Él parecía estar entristecido y desilucionado ya que muchos habían hecho eso, mientras a la vez: "Pero Yo hago lo que puedo por ellos ya que a menudo sus corazones están bien, solo que son ignorantes de los caminos del Padre. Tú debes enseñarles los caminos del Padre."
Como dije eso cambió mi vida, como un peso que se alzaba de mis hombros, llevándose ese sentimiento que había traicionado y deshonrado todo lo que pensé que sabía de la fe. Me dí cuenta de que lo que Jesús me estaba enseñando resonaba en mí, y de alguna manera era lo que sabía desde siempre en lo profundo de mi espíritu. Sólo que mi mente fue entrenado de manera incorrecta.
A menudo digo, "Revelación es algo que tú ya (o siempre) sabías, pero nunca te diste cuenta."
Eso pasa cuando algo resuena en tu espíritu, sientes ese entusiasmo que testifica el Espíritu con tu espíritu, aún si tu cabeza da vueltas mientras ordena conocimientos previos.
La Palabra de Dios, la tinta en la página de lo que estoy hablando, no tiene poder por sí mismo. Hay muchos ministros, pastores, y reverendos en el infierno porque ellos sabían de la palabra escrita en la página pero no conocían a la Persona quien ES la Palabra. Es de la Persona quien es la Palabra que proviene la palabra en la página.
Noé recibió una revelación sobre el diluvio, eso fue gracia.
La fe fue su respuesta. Noé construyó un arca. Abraham, Sara, Moisés, Josué y todos los nombrados en el 'salón de la fe' de Hebreos 11, cada uno de ellos recibieron primeramente una revelación del Padre a través del Espíritu Santo y la fe fue la respuesta de ellos. Abraham y Sara tuvieron un bebé, Moisés volvió a Egipto, Josué dió círculos a la ciudad, cada uno de ellos habiendo recibido primeramente la gracia, la revelación, para hacerlo. La fe fue su respuesta a esa revelación.
Pablo y Bernabé
En Hechos 13: 46-47 Pablo y Bernabé enfrentaban una gran oposición por parte de los judíos incrédulos, mientras los gentiles (no judíos) que los escuchaban creían. Pablo les decía que ya no iban a esforzarse para hablar a los judíos, "Porque así nos lo ha mandado el Señor: "Te he puesto como luz para los gentiles, a fin de que lleves la salvación hasta los confines de la tierra."
Pablo citó Isaías 49:6 el cual tiene muchos significados para Isaías, Israel y el Mesías. Sin embargo, Pablo dijo que ese versículo fue usado por el Señor para dirigir el ministerio de ellos hacia los Gentiles. Pablo simplemente no fue al libro de Isaías y en donde puso sus ojos decidió 'quedarse' en ese versículo. ¡NO! Pablo dijo que el Señor les habló que lo que les había citado también era para ellos. El Espíritu les reveló, y entonces ellos se mobilizaron en esa revelación.
La fe se siente como si fuera paz.
¿Por qué se da así? Porque la fe es una respuesta a esa revelación (gracia) desde el cielo. Hay paz en una revelación que viene del cielo, y la fe nace de aquello, así que la fe se siente como si fuera paz.
Piensa tiempo atrás en tu caminar con el Señor. ¿Has tenido una revelación sobre algo? ¿Como por ejemplo de que sabías antes de que fueras contratado que ya tenías ese trabajo? ¿De que tenías paz de alquilar en un lugar para vivir o sobre ir a tal escuela? Cuando salían bien las cosas, tenías esa paz. Cuando no salían bien las cosas, es cuando forzabas 'la fe' al hablar, declarar y forzar para que todo salga bien.
Santiago 3: 17-18 es verdadero, la sabiduría del Señor es pura y pacífica. Así es como se siente la fe, ya que está basada en una revelación (gracia) del Padre y del Señor.
Para la próxima semana, viviendo por revelación personal del Espíritu Santo. Hasta entonces, bendiciones,
John Fenn/DC
cwowi.org
Pueden contactarme al enviar un correo electrónico a [email protected]