Love stories with a twist #7, Not his
Historias de amor con un giro #7, No suyo
Hola a todos,
Todos sabemos el inicio infame de la relación de David con Betsabé, y se recuerdan antes en esta serie que compartí el giro que el consejero más cercano de David, Ahitofel, era abuelo de Betsabé, y se convirtió en co-conspirador contra David con Absalón. Sin embargo, de esta familia disfuncional vino Salomón, y su reinado con el de su padre, fueron el 'Siglo de oro' de Israel, de 1010 a. C. a 931 a.C. - hace mucho tiempo. Hoy, tenemos otra historia de amor con un giro en esta familia.
Lo que hizo a David y Salomón únicos
David era único porque a pesar de vivir en el Antiguo Testamento, andaba en verdades del Nuevo Testamento ya no reveladas en ese tiempo. Hacía cosas en violación de las normas generales que nadie más jamás pensaría de hacer. No obstante, Dios lo honró.
Por ejemplo, en 1 Samuel 21:1-6, David tenía hambre e insistió en comer el ‘pan sagrado’, que es el pan del Lugar Santo sólo destinado para los sacerdotes. Representó que el hombre vive por cada Palabra que Dios le hable. Dentro de la vela también estuvieron la menora que representó al Espíritu Santo y Sus manifestaciones/dones, y el altar de incienso que representó nuestras oraciones ascendiendo ante Dios. Pero David comió el pan sagrado – lo cual usted y yo podemos comer ahora porque tenemos a Cristo en nosotros- pero no era así en esa época.
La verdad más grande del Nuevo Testamento en que andaba David se registra en 2 Samuel 6:12-19. David trajo el Arca del Pacto en la ciudad. Armó una tienda de campaña, y simplemente la puso adentro. Sí, es cierto, no siguió las reglas dadas a Moisés por Dios – no hubo altar de las ofrendas de pecado para representar la cruz, no tazón para los sacerdotes a lavarse para representar el lavamiento por medio de la Palabra, y ningún primer velo detrás del que se ponía el pan sagrado, la menora, y el incienso. No hubo un velo interior para ocultar el Arca del Pacto. Nada de eso. Simplemente colocó el Arca del Pacto abiertamente visible por todos, cubierta por la carpa, y David danzó y adoró frente al Señor.
Usted y yo podemos acercarnos al Arca del Pacto y aun tocarla porque Cristo vive en nosotros – pero no era así entonces – no obstante David caminó en la verdad del Nuevo Testamento meramente por armar una tienda de campaña, acercarse directamente al Arca y danzar ante el Señor. ¡Wow! Una razón por la que David podía caminar en la verdad del Nuevo Testamento era porque de veras conocía al Señor – Cristo. David escribió en Salmo 110:1 (RVR), “Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”. En 2 Samuel 23:2-3 (RVR) David reconoció, “El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, Y su palabra ha estado en mi lengua. 3 El Dios de Israel ha dicho, Me habló la Roca de Israel…”.
En Hechos 2:24-31 (RVR) Pedro nos dice que David “…Veía al Señor siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido”. En Salmo 16 David dice de Cristo, “Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción”. Sí, David vio la corrupción, por eso Pedro dice, “viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción”. ¡David por el Espíritu vio la resurrección de su Señor más de 1.000 años de antemano!
Salomón también vio al Señor
En 1 Reyes 3: 1-15/2 crónicas 1:7-12 el Señor (Cristo) apareció a Salomón en un sueño en el que le preguntó a Salomón lo que quería. Salomón pidió sabiduría y entendimiento, y el Señor se los dio a él. Salomón vio al Señor una segunda vez, en 2 Reyes 9:2-9/2 Crónicas 7:12-22 (RVR). La segunda visita del Señor incluyó una advertencia a él que caminara con el Señor, e incluyó el versículo a menudo citado; "si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren…”.
Tristemente, 1 Reyes 11:6-9 (RVR) nos dice, “E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, y no siguió cumplidamente a Jehová como David su padre…. 9 Y se enojó Jehová contra Salomón, por cuanto su corazón se había apartado de Jehová Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces” (RVR). El Señor esperó más de Salomón porque se le había aparecido dos veces.
El giro
Como leemos los Proverbios de Salomón, capítulos 1-9, encontramos muchas instrucciones empezando con, 'mi hijo, escucha mis palabras'. Al leer estas instrucciones, el lector asume que Salomón está hablando a sus lectores, o tal vez a su propio hijo, y aunque esas cosas pudieran ser ciertos, el significado más profundo se revela en el capítulo 4 cuando Salomón cambia a primera persona, hablando de sí mismo a partir de v3 (RVR): ‘Porque yo también fui hijo de mi padre, (David) Delicado y único delante de mi madre (Betsabé). Y él (David) me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás’.
No es de extrañar que cuando el Señor se le apareció, por primera vez a Salomón, pidió sabiduría. Fue su padre, el rey David, quien se lo inculcó a Salomón, y así cuando el Señor se le apareció a él, sabía qué debía pedir. Cuando leemos el resto de Proverbios, capítulo 4 al 9, tenemos que darnos cuenta que Salomón todavía está citando a su padre, que se inició en el 4:4. Por lo tanto, cuando leemos en 4:10, 20, 5:1, 6:1, 20, 7:1 hasta el capítulo 9, 'mi hijo', debemos entender que todavía está citando a David, y estamos leyendo las palabras privadas de una vez de David (y de Betsabé) a su hijo... ¡wow! Salomón cita a su padre a través del capítulo 9, y cita a la Persona de Sabiduría a sí misma en el capítulo 8 (es decir, al Espíritu Santo).
Le animo a usted que lea Proverbios 1 al 9 en una traducción fácil de leer y que se dé cuenta de que está leyendo las cosas que David y Betsabé dijeron en privado a su hijo, y ahora están citadas como una parte de los Proverbios de Salomón. El hecho de que más tarde cayó lejos del Señor durante un tiempo no disminuye lo que vertieron en él, y es un gran testimonio para todos los padres y abuelos que ponen la Palabra en sus hijos, sólo para sufrir angustia en ver a su amado caer lejos de la cercanía con el Señor que alguna vez tuvo.
Nos reconforta su eventual retorno a Él, porque aunque los escritos de Salomón llamados Eclesiastés parecen estar llenos de desesperación, pues todo es 'vanidad', nos damos cuenta de que regresó al Señor después de experimentar el mundo, porque dice al final de Eclesiastés 12:13-14 (NTV): “Aquí culmina el relato. Mi conclusión final es la siguiente: teme a Dios y obedece sus mandatos, porque ese es el deber que tenemos todos.14 Dios nos juzgará por cada cosa que hagamos, incluso lo que hayamos hecho en secreto, sea bueno o sea malo”.
Puede ser que Salomón nunca consiguiera regresar a donde estuvo en el pasado con el Señor, pero sí, regresó. Tengan valor en esto para su propio hijo pródigo. Tendremos un nueva tema la próxima semana.
Hasta luego, bendiciones,
John Fenn
www.supernaturalhousechurch.org, y envíeme correo electrónico directamente a [email protected]
Historias de amor con un giro #7, No suyo
Hola a todos,
Todos sabemos el inicio infame de la relación de David con Betsabé, y se recuerdan antes en esta serie que compartí el giro que el consejero más cercano de David, Ahitofel, era abuelo de Betsabé, y se convirtió en co-conspirador contra David con Absalón. Sin embargo, de esta familia disfuncional vino Salomón, y su reinado con el de su padre, fueron el 'Siglo de oro' de Israel, de 1010 a. C. a 931 a.C. - hace mucho tiempo. Hoy, tenemos otra historia de amor con un giro en esta familia.
Lo que hizo a David y Salomón únicos
David era único porque a pesar de vivir en el Antiguo Testamento, andaba en verdades del Nuevo Testamento ya no reveladas en ese tiempo. Hacía cosas en violación de las normas generales que nadie más jamás pensaría de hacer. No obstante, Dios lo honró.
Por ejemplo, en 1 Samuel 21:1-6, David tenía hambre e insistió en comer el ‘pan sagrado’, que es el pan del Lugar Santo sólo destinado para los sacerdotes. Representó que el hombre vive por cada Palabra que Dios le hable. Dentro de la vela también estuvieron la menora que representó al Espíritu Santo y Sus manifestaciones/dones, y el altar de incienso que representó nuestras oraciones ascendiendo ante Dios. Pero David comió el pan sagrado – lo cual usted y yo podemos comer ahora porque tenemos a Cristo en nosotros- pero no era así en esa época.
La verdad más grande del Nuevo Testamento en que andaba David se registra en 2 Samuel 6:12-19. David trajo el Arca del Pacto en la ciudad. Armó una tienda de campaña, y simplemente la puso adentro. Sí, es cierto, no siguió las reglas dadas a Moisés por Dios – no hubo altar de las ofrendas de pecado para representar la cruz, no tazón para los sacerdotes a lavarse para representar el lavamiento por medio de la Palabra, y ningún primer velo detrás del que se ponía el pan sagrado, la menora, y el incienso. No hubo un velo interior para ocultar el Arca del Pacto. Nada de eso. Simplemente colocó el Arca del Pacto abiertamente visible por todos, cubierta por la carpa, y David danzó y adoró frente al Señor.
Usted y yo podemos acercarnos al Arca del Pacto y aun tocarla porque Cristo vive en nosotros – pero no era así entonces – no obstante David caminó en la verdad del Nuevo Testamento meramente por armar una tienda de campaña, acercarse directamente al Arca y danzar ante el Señor. ¡Wow! Una razón por la que David podía caminar en la verdad del Nuevo Testamento era porque de veras conocía al Señor – Cristo. David escribió en Salmo 110:1 (RVR), “Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”. En 2 Samuel 23:2-3 (RVR) David reconoció, “El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, Y su palabra ha estado en mi lengua. 3 El Dios de Israel ha dicho, Me habló la Roca de Israel…”.
En Hechos 2:24-31 (RVR) Pedro nos dice que David “…Veía al Señor siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido”. En Salmo 16 David dice de Cristo, “Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción”. Sí, David vio la corrupción, por eso Pedro dice, “viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción”. ¡David por el Espíritu vio la resurrección de su Señor más de 1.000 años de antemano!
Salomón también vio al Señor
En 1 Reyes 3: 1-15/2 crónicas 1:7-12 el Señor (Cristo) apareció a Salomón en un sueño en el que le preguntó a Salomón lo que quería. Salomón pidió sabiduría y entendimiento, y el Señor se los dio a él. Salomón vio al Señor una segunda vez, en 2 Reyes 9:2-9/2 Crónicas 7:12-22 (RVR). La segunda visita del Señor incluyó una advertencia a él que caminara con el Señor, e incluyó el versículo a menudo citado; "si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren…”.
Tristemente, 1 Reyes 11:6-9 (RVR) nos dice, “E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, y no siguió cumplidamente a Jehová como David su padre…. 9 Y se enojó Jehová contra Salomón, por cuanto su corazón se había apartado de Jehová Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces” (RVR). El Señor esperó más de Salomón porque se le había aparecido dos veces.
El giro
Como leemos los Proverbios de Salomón, capítulos 1-9, encontramos muchas instrucciones empezando con, 'mi hijo, escucha mis palabras'. Al leer estas instrucciones, el lector asume que Salomón está hablando a sus lectores, o tal vez a su propio hijo, y aunque esas cosas pudieran ser ciertos, el significado más profundo se revela en el capítulo 4 cuando Salomón cambia a primera persona, hablando de sí mismo a partir de v3 (RVR): ‘Porque yo también fui hijo de mi padre, (David) Delicado y único delante de mi madre (Betsabé). Y él (David) me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás’.
No es de extrañar que cuando el Señor se le apareció, por primera vez a Salomón, pidió sabiduría. Fue su padre, el rey David, quien se lo inculcó a Salomón, y así cuando el Señor se le apareció a él, sabía qué debía pedir. Cuando leemos el resto de Proverbios, capítulo 4 al 9, tenemos que darnos cuenta que Salomón todavía está citando a su padre, que se inició en el 4:4. Por lo tanto, cuando leemos en 4:10, 20, 5:1, 6:1, 20, 7:1 hasta el capítulo 9, 'mi hijo', debemos entender que todavía está citando a David, y estamos leyendo las palabras privadas de una vez de David (y de Betsabé) a su hijo... ¡wow! Salomón cita a su padre a través del capítulo 9, y cita a la Persona de Sabiduría a sí misma en el capítulo 8 (es decir, al Espíritu Santo).
Le animo a usted que lea Proverbios 1 al 9 en una traducción fácil de leer y que se dé cuenta de que está leyendo las cosas que David y Betsabé dijeron en privado a su hijo, y ahora están citadas como una parte de los Proverbios de Salomón. El hecho de que más tarde cayó lejos del Señor durante un tiempo no disminuye lo que vertieron en él, y es un gran testimonio para todos los padres y abuelos que ponen la Palabra en sus hijos, sólo para sufrir angustia en ver a su amado caer lejos de la cercanía con el Señor que alguna vez tuvo.
Nos reconforta su eventual retorno a Él, porque aunque los escritos de Salomón llamados Eclesiastés parecen estar llenos de desesperación, pues todo es 'vanidad', nos damos cuenta de que regresó al Señor después de experimentar el mundo, porque dice al final de Eclesiastés 12:13-14 (NTV): “Aquí culmina el relato. Mi conclusión final es la siguiente: teme a Dios y obedece sus mandatos, porque ese es el deber que tenemos todos.14 Dios nos juzgará por cada cosa que hagamos, incluso lo que hayamos hecho en secreto, sea bueno o sea malo”.
Puede ser que Salomón nunca consiguiera regresar a donde estuvo en el pasado con el Señor, pero sí, regresó. Tengan valor en esto para su propio hijo pródigo. Tendremos un nueva tema la próxima semana.
Hasta luego, bendiciones,
John Fenn
www.supernaturalhousechurch.org, y envíeme correo electrónico directamente a [email protected]