John Fenn, Controlling Your Emotions #2,
Controlar sus emociones #2
Hola a todos,
Abrí esta serie la semana pasada y preparé el escenario para el primer pasaje profundo registrado, el cual se refiere a la combinación de emoción y razonamiento humano, y Dios tratando con nosotros en estas cosas. Reanudamos con Caín, enojado con Dios, porque Él no aceptó la ofrenda de Caín de las verduras de la tierra maldita.
Las emociones hierven fuera de control
Génesis 4:5 nos dice que Caín estaba enojado con Dios por no aceptar su ofrenda, y su rostro estaba decaído - estaba enojado, triste, frustrado. En vez de someterse a la justicia de Dios, decidió obstinadamente aferrarse a sus propias ideas, insistiendo en acercarse a Dios en su propia fuerza - y luego descaradamente estuvo enojado con Dios por no aceptar sus esfuerzos.
Esto es TAN humano, ¿no? Ayunamos durante días por una oración contestada, entonces nos preguntamos, ¿”Por qué Dios no se movió?” Tratamos de impresionarlo al insistir en privarnos de la comida para manipularlo en nuestro favor. Nos hemos vuelto como Caín, y como él, nos enojamos cuando el cielo no responda. El ayuno nos mueve a una mayor sensibilidad, como nuestro impulso para alimentos disminuye poco a poco, para que podamos enfocarnos en las cosas espirituales, pero no se mueve Dios.
Damos tiempo y dinero pensando, “Mira el bien que estoy haciendo, Padre. Ahora, ¿no vas a devolver el favor y responder la oración que realmente necesito contestada?”-nos hemos convertido en Caín una vez más, acercándonos a Dios, basado en las cosas que hemos hecho, tratando de manipularlo a moverse en nuestro favor.
Abel simplemente caminó con Dios, y con humildad, hizo lo que Dios esperaba y deseaba - y Dios lo aceptó a él.
El patrón de intervención de Dios en nuestro control emocional
Lo qué pasa después de que Él rechace los esfuerzos de Caín de acercarselo en sus propios términos establece el patrón para el Padre en tratar con nuestras emociones en el día de hoy - vemos el mismo patrón, los mismos métodos, los mismos intentos para alcanzarnos, antes de que nuestras emociones tomen las riendas de nosotros. Él hace a Caín 3 preguntas separadas, pero Caín no responde a ninguno de ellos: "¿Por qué estás enojado?" "¿Por qué estás triste?" "¿Si haces lo correcto, no serás aceptado?" (Génesis 4:6-7, paráfrasis).
Leemos las preguntas rápidamente, y a menudo no nos damos cuenta de que era una conversación; y Dios, como lo haría cualquier persona, esperaba una respuesta después de cada pregunta: ¿Por qué estás enojado?
Aquí mismo, - es el punto donde Dios el Padre nos toca hoy – “¿Por qué estás enojado?” Examine su corazón, examine sus motivos, examine su situación intelectualmente antes de dejar que sus emociones tomen el control y tengan la preeminencia en esta situación. “¿Por qué estás enojado?” Mire dentro de sí, de un paso atrás y examine la situación intelectualmente. “¿Por qué estás enojado?”
Más tarde, Jesús dice en Mateo 5:22 que si una persona está enfadada con su hermano (espiritual) sin causa, él se coloca en peligro de diversos grados de disciplina y las consecuencias. La ira justificada no es pecado. La ira sin causa, sí, es pecado. Se espera que enfriemos nuestras emociones y que seamos honestos y veraces con nosotros mismos y con Dios, y que hagamos lo que es correcto, como pensamos a través de los motivos de nuestro enojo. Si vemos el pecado en nuestro corazón, nos arrepentimos y reconocemos que nuestro enojo no está justificado. Si está justificado, no hemos pecado.
Primer intento en el control de las emociones: examine la situación lógica e intelectualmente - controle sus sentimientos
Caín estaba enojado con Dios primero y enojado con su hermano segundo. Falló en responder la primera pregunta de Dios: “¿por qué estás enojado?” Era el intento del Señor para animar a Caín a intelectualmente examinar su corazón y someter sus emociones a la lógica. ¡Ay! - hay un pensamiento - algunas personas nunca han dominado esa habilidad. Algunas personas permiten en la mayoría de las veces y situaciones, que sus emociones inmediatamente estallen sin un filtro, y se eleven en una explosión sobre una persona (s), sin pensarlo en primer lugar, si están reaccionando en su enojo sin considerar si el enojo es justificado o no. Estos son bebés espirituales, y de hecho, como seres humanos, son bebés emocionales, o por lo menos, niños emocionales.
Yo conozco a un hombre y una mujer que, aunque maduros en años, emocionalmente tienen 10 años de edad; ponen la mala cara, demandan su propia manera, y están dispuestos a mostrar al mundo su berrinche, y a mostrar que están disgustados. Son como un niño pequeño... berrinche, sí, adultos comportándose como niños; están emocionalmente atrofiados; sólo pueden llegar hasta cierto punto de éxito limitado en la vida, en sus relaciones, en la carrera, en Dios, porque nunca han elegido a dominar sus emociones. Estoy seguro que el lector conoce a algunos adultos quienes son chiquillos emocionalmente, tienen la edad emocionalmente de 10 años, de 12 años, de 8 años; la gente puede volverse emocionalmente atrofiada en cualquier tiempo. Los que permiten que su vida emocional madure a medida que maduran físicamente, llegan a la cima y son capaces de caminar con Dios y de ver éxito en la vida.
Después de que el Señor pregunte a Caín por qué está enojado, al no obtener ninguna respuesta, el Señor trata de alcanzarlo de otra manera. Caín sabía muy bien, así como lo sabían Adán, Eva y Abel, el significado de la cobertura de la sangre por su pecado, pero él no estaba dispuesto a ser honesto, por lo que el Señor tiene otra forma de acercarlo, esta vez se acerca directamente a sus emociones: "¿Por qué estás triste?"
La raíz de las expectativas de Dios y nuestras capacidades
En el hebreo literalmente dice "¿Por qué se cayó tu rostro?" La raíz de la palabra para 'caído' es 'panah', que significa, “volverse, apartarse”. En otras palabras, el Señor podía ver el cambio de la expresión de la cara de Caín cuando el sacrificio de su propio sudor no fue aceptado por Dios, mientras que el sacrificio de la sangre de Abel fue aceptado. La cara de Caín reflejaba sus emociones. No se escondió nada. La primera pregunta fue dirigida al intelecto de Caín. El segundo, a sus emociones – “¿Por qué te ves tan triste en tu cara y emociones, Caín?”
Otra vez, Caín se niega a examinar sus emociones. Esto nos muestra que una persona PUEDE ejercer autoridad sobre lo que se siente, sobre sus emociones. Esto nos muestra que una persona PUEDE examinar sus sentimientos intelectualmente y determinar si lo que se siente es justificado, y por lo tanto, si lo que se siente es 'real' para esta situación. Sí, sus sentimientos de rabia y tristeza fueron reales en cuanto a sus emociones, pero no reales en términos de ser justificados; - por lo tanto se esperaba por Dios que tome control sobre sus emociones, por medio de sus pensamientos, a base de juzgar si lo que él se sentía era adecuado o no para esta situación.
Cuando Caín no responde, “¿Por qué estás enojado?” y, “¿Por qué está decaído tu rostro?” - Caín está negándose a examinar a sí mismo, intelectual o emocionalmente; la tercera vez, el Señor va directamente al corazón del asunto, una vez más, apelando a la lógica: "Si haces lo que es correcto, ¿no te aceptarás?"
Note la manera en que Dios espera que nosotros abordemos las situaciones de la vida - lógica, intelectualmente, que hagamos lo correcto porque es correcto, y por lo tanto, que examinemos nuestras emociones y que las mantengamos bajo el control de nuestros procesos de pensamiento - al menos en términos de correcto e incorrecto. Usted va a llorar en el final de la película triste – no es de lo que estoy hablando. Pero al encontrarnos en una situación donde estallan nuestras emociones, se espera de nosotros, igual que de Caín, que primero nos examinemos a nosotros mismos y nuestros motivos, mediante el pensamiento correcto, para descubrir si nuestras emociones son emociones justas para esta situación. Si no, estamos para tomar el control sobre ellas por el razonamiento y el pensarlas bien de la manera correcta, la manera de Dios.
Nuestras vidas están para pivotar alrededor del bien, y los motivos justos y las acciones justas, no alrededor de los sentimientos. Caín no se sentía feliz, pero él debía haber tomado autoridad sobre sus sentimientos, a favor de hacer lo recto. Si hubiera hecho el bien, habría cambiado sus emociones a lo positivo. Las emociones incontroladas de Caín están al punto de traer la muerte al paraíso, al igual que muchas personas hoy en día, a través de sus emociones desenfrenadas, han traído la muerte a las amistades y al trabajo, a los matrimonios y las relaciones con familiares - y reanudamos aquí la semana próxima.
Hasta luego, bendiciones,
John Fenn
www.cwowi.org y envíeme el correo electrónico a [email protected]
Controlar sus emociones #2
Hola a todos,
Abrí esta serie la semana pasada y preparé el escenario para el primer pasaje profundo registrado, el cual se refiere a la combinación de emoción y razonamiento humano, y Dios tratando con nosotros en estas cosas. Reanudamos con Caín, enojado con Dios, porque Él no aceptó la ofrenda de Caín de las verduras de la tierra maldita.
Las emociones hierven fuera de control
Génesis 4:5 nos dice que Caín estaba enojado con Dios por no aceptar su ofrenda, y su rostro estaba decaído - estaba enojado, triste, frustrado. En vez de someterse a la justicia de Dios, decidió obstinadamente aferrarse a sus propias ideas, insistiendo en acercarse a Dios en su propia fuerza - y luego descaradamente estuvo enojado con Dios por no aceptar sus esfuerzos.
Esto es TAN humano, ¿no? Ayunamos durante días por una oración contestada, entonces nos preguntamos, ¿”Por qué Dios no se movió?” Tratamos de impresionarlo al insistir en privarnos de la comida para manipularlo en nuestro favor. Nos hemos vuelto como Caín, y como él, nos enojamos cuando el cielo no responda. El ayuno nos mueve a una mayor sensibilidad, como nuestro impulso para alimentos disminuye poco a poco, para que podamos enfocarnos en las cosas espirituales, pero no se mueve Dios.
Damos tiempo y dinero pensando, “Mira el bien que estoy haciendo, Padre. Ahora, ¿no vas a devolver el favor y responder la oración que realmente necesito contestada?”-nos hemos convertido en Caín una vez más, acercándonos a Dios, basado en las cosas que hemos hecho, tratando de manipularlo a moverse en nuestro favor.
Abel simplemente caminó con Dios, y con humildad, hizo lo que Dios esperaba y deseaba - y Dios lo aceptó a él.
El patrón de intervención de Dios en nuestro control emocional
Lo qué pasa después de que Él rechace los esfuerzos de Caín de acercarselo en sus propios términos establece el patrón para el Padre en tratar con nuestras emociones en el día de hoy - vemos el mismo patrón, los mismos métodos, los mismos intentos para alcanzarnos, antes de que nuestras emociones tomen las riendas de nosotros. Él hace a Caín 3 preguntas separadas, pero Caín no responde a ninguno de ellos: "¿Por qué estás enojado?" "¿Por qué estás triste?" "¿Si haces lo correcto, no serás aceptado?" (Génesis 4:6-7, paráfrasis).
Leemos las preguntas rápidamente, y a menudo no nos damos cuenta de que era una conversación; y Dios, como lo haría cualquier persona, esperaba una respuesta después de cada pregunta: ¿Por qué estás enojado?
Aquí mismo, - es el punto donde Dios el Padre nos toca hoy – “¿Por qué estás enojado?” Examine su corazón, examine sus motivos, examine su situación intelectualmente antes de dejar que sus emociones tomen el control y tengan la preeminencia en esta situación. “¿Por qué estás enojado?” Mire dentro de sí, de un paso atrás y examine la situación intelectualmente. “¿Por qué estás enojado?”
Más tarde, Jesús dice en Mateo 5:22 que si una persona está enfadada con su hermano (espiritual) sin causa, él se coloca en peligro de diversos grados de disciplina y las consecuencias. La ira justificada no es pecado. La ira sin causa, sí, es pecado. Se espera que enfriemos nuestras emociones y que seamos honestos y veraces con nosotros mismos y con Dios, y que hagamos lo que es correcto, como pensamos a través de los motivos de nuestro enojo. Si vemos el pecado en nuestro corazón, nos arrepentimos y reconocemos que nuestro enojo no está justificado. Si está justificado, no hemos pecado.
Primer intento en el control de las emociones: examine la situación lógica e intelectualmente - controle sus sentimientos
Caín estaba enojado con Dios primero y enojado con su hermano segundo. Falló en responder la primera pregunta de Dios: “¿por qué estás enojado?” Era el intento del Señor para animar a Caín a intelectualmente examinar su corazón y someter sus emociones a la lógica. ¡Ay! - hay un pensamiento - algunas personas nunca han dominado esa habilidad. Algunas personas permiten en la mayoría de las veces y situaciones, que sus emociones inmediatamente estallen sin un filtro, y se eleven en una explosión sobre una persona (s), sin pensarlo en primer lugar, si están reaccionando en su enojo sin considerar si el enojo es justificado o no. Estos son bebés espirituales, y de hecho, como seres humanos, son bebés emocionales, o por lo menos, niños emocionales.
Yo conozco a un hombre y una mujer que, aunque maduros en años, emocionalmente tienen 10 años de edad; ponen la mala cara, demandan su propia manera, y están dispuestos a mostrar al mundo su berrinche, y a mostrar que están disgustados. Son como un niño pequeño... berrinche, sí, adultos comportándose como niños; están emocionalmente atrofiados; sólo pueden llegar hasta cierto punto de éxito limitado en la vida, en sus relaciones, en la carrera, en Dios, porque nunca han elegido a dominar sus emociones. Estoy seguro que el lector conoce a algunos adultos quienes son chiquillos emocionalmente, tienen la edad emocionalmente de 10 años, de 12 años, de 8 años; la gente puede volverse emocionalmente atrofiada en cualquier tiempo. Los que permiten que su vida emocional madure a medida que maduran físicamente, llegan a la cima y son capaces de caminar con Dios y de ver éxito en la vida.
Después de que el Señor pregunte a Caín por qué está enojado, al no obtener ninguna respuesta, el Señor trata de alcanzarlo de otra manera. Caín sabía muy bien, así como lo sabían Adán, Eva y Abel, el significado de la cobertura de la sangre por su pecado, pero él no estaba dispuesto a ser honesto, por lo que el Señor tiene otra forma de acercarlo, esta vez se acerca directamente a sus emociones: "¿Por qué estás triste?"
La raíz de las expectativas de Dios y nuestras capacidades
En el hebreo literalmente dice "¿Por qué se cayó tu rostro?" La raíz de la palabra para 'caído' es 'panah', que significa, “volverse, apartarse”. En otras palabras, el Señor podía ver el cambio de la expresión de la cara de Caín cuando el sacrificio de su propio sudor no fue aceptado por Dios, mientras que el sacrificio de la sangre de Abel fue aceptado. La cara de Caín reflejaba sus emociones. No se escondió nada. La primera pregunta fue dirigida al intelecto de Caín. El segundo, a sus emociones – “¿Por qué te ves tan triste en tu cara y emociones, Caín?”
Otra vez, Caín se niega a examinar sus emociones. Esto nos muestra que una persona PUEDE ejercer autoridad sobre lo que se siente, sobre sus emociones. Esto nos muestra que una persona PUEDE examinar sus sentimientos intelectualmente y determinar si lo que se siente es justificado, y por lo tanto, si lo que se siente es 'real' para esta situación. Sí, sus sentimientos de rabia y tristeza fueron reales en cuanto a sus emociones, pero no reales en términos de ser justificados; - por lo tanto se esperaba por Dios que tome control sobre sus emociones, por medio de sus pensamientos, a base de juzgar si lo que él se sentía era adecuado o no para esta situación.
Cuando Caín no responde, “¿Por qué estás enojado?” y, “¿Por qué está decaído tu rostro?” - Caín está negándose a examinar a sí mismo, intelectual o emocionalmente; la tercera vez, el Señor va directamente al corazón del asunto, una vez más, apelando a la lógica: "Si haces lo que es correcto, ¿no te aceptarás?"
Note la manera en que Dios espera que nosotros abordemos las situaciones de la vida - lógica, intelectualmente, que hagamos lo correcto porque es correcto, y por lo tanto, que examinemos nuestras emociones y que las mantengamos bajo el control de nuestros procesos de pensamiento - al menos en términos de correcto e incorrecto. Usted va a llorar en el final de la película triste – no es de lo que estoy hablando. Pero al encontrarnos en una situación donde estallan nuestras emociones, se espera de nosotros, igual que de Caín, que primero nos examinemos a nosotros mismos y nuestros motivos, mediante el pensamiento correcto, para descubrir si nuestras emociones son emociones justas para esta situación. Si no, estamos para tomar el control sobre ellas por el razonamiento y el pensarlas bien de la manera correcta, la manera de Dios.
Nuestras vidas están para pivotar alrededor del bien, y los motivos justos y las acciones justas, no alrededor de los sentimientos. Caín no se sentía feliz, pero él debía haber tomado autoridad sobre sus sentimientos, a favor de hacer lo recto. Si hubiera hecho el bien, habría cambiado sus emociones a lo positivo. Las emociones incontroladas de Caín están al punto de traer la muerte al paraíso, al igual que muchas personas hoy en día, a través de sus emociones desenfrenadas, han traído la muerte a las amistades y al trabajo, a los matrimonios y las relaciones con familiares - y reanudamos aquí la semana próxima.
Hasta luego, bendiciones,
John Fenn
www.cwowi.org y envíeme el correo electrónico a [email protected]