How people miss God's perfect will for them #2
Cómo las personas pierden la voluntad perfecta de Dios para ellas #2
Hola a todos,
La vida es una serie de decisiones pequeñas, y en el Señor, esas decisiones se nos convierten en la imagen de nuestro Señor, o hacen que el Señor se convierta en nuestra imagen. Cada decisión es una decisión para crecimiento y cambio, o para quedarse en lo que es familiar y cómodo.
Esta serie se trata de la gente que se pierde la voluntad perfecta del Señor, y comienzo con el llamado al discipulado – no solamente hablo de un creyente, más bien de un discípulo.
Jesús no es amistoso al que meramente Lo busca
Vivimos en una cultura de la iglesia que nos dice que debemos “aceptar” a Jesús, y Él va a mejorar todo aspecto de nuestra vida. “Invitarle en su vida” significa que entrará en su vida y cambiarla para hacerla mejor. ¿Dónde está el evangelio de las Escrituras que nos dice que la salvación se trata de convertirnos a Su imagen?
Cuando una persona toma la decisión a seguir a Jesús basada sobre la versión moderna del evangelio, cuando el tiempo llega en que el Señor le pide que tome una decisión difícil, como perdonar a alguien, o tomar un paso de fe y aceptar un trabajo o curso de estudio que antes no estaban en sus planes, la mayoría de las veces, se queda en su zona de confort ‘un poquito más, Señor.’ En ese momento da una explicación por no crecer. ‘Cuando me llamen por teléfono y hagan contacto conmigo, entonces responderé’, en vez de construir un puente para avanzar la obra. ‘Lo haré, Señor, tan pronto como consiga el trabajo y tenga vivienda arreglada,’ y cuando no pasa, explica que no debe haber sido la voluntad de Dios después de todo. Pero lo que realmente sucedió era que su amor por el Señor se enfrió, queriendo servirle, pero sólo en comodidad y dentro de sus propias condiciones – como su rencor contra alguien en la familia, o el rehusar entrar en el ministerio. Se engaña a sí mismo al pensar que ama al Señor, pero el rehusar prueba lo contrario.
Y todo el tiempo Dios es fiel y les da paz en su espíritu, señalando que les ha hecho un camino al tomar ese paso de fe de … perdonar, mudarse, alcanzar a esa persona … pero muy a menudo, la persona no sigue esa paz – ama al Señor, dice, pero en ese momento, él es un mero oyente y no es hacedor.
La semana pasada examinamos a 3 hombres que representan 3 categorías de las condiciones que las personas exigen del Señor antes de estar dispuestas a caminar en Su voluntad perfecta para ellas: la comodidad de saber dónde vivir, la seguridad financiera, y el apoyo de la familia y los amigos.
Pero mire las cosas que Jesús le dijo a Pedro. Si queremos seguirlo, hay que tomar la cruz. En Mateo 16:21-26, Pedro reprendió a Jesús por hablar de ir a la cruz, y entonces Jesús hizo la declaración acerca de tomar nuestra cruz. Es de satanás pensar lo contrario. Jesús dijo que Pedro valoraba más los planes del hombre que los planes de Dios, y que cualquiera que siga a Jesús tiene que crucificar sus propios planes y cargar con esa cruz constituida por los planes de Dios durante toda su vida. No suena como si Dios se conforme a nuestros planes, más bien, crucificamos o sacrificamos (en un proceso tortuoso) nuestros planes por nuestro gran amor a Él.
En Lucas 14:26, Jesús dijo que si usted no ‘ama menos’ a sus parientes lejanos, no puede seguirlo. (‘Esposa’ no se incluye en el griego, y la palabra ‘aborrecer’ en la RVR no es ‘odiar,’ más bien significa ‘amar menos.’ El punto es que hay un contraste tan grande entre nuestro amor a Jesús y nuestro amor a aquellos seres queridos, que por comparación, parece ser un caso de amor versus odio. En otras palabras, nuestro amor al Señor debe parece tan ferviente en comparación con mucho, mucho menos amor a nuestros parientes lejanos. ¿Es cierto eso? ¿Su familia extendida sabe que usted seguirá la voluntad de Jesús durante toda la vida, si Él se lo pide, y que ignorará los planes razonables y emocionales que ellos tienen para usted?
Las condiciones que Jesús puso de seguirlo son muy diferentes a, ‘invitar a Jesús en su vida.’ La verdad es, Él nos está invitando en Su vida,’ y viene con un precio.
En otras palabras, ese abandono total a Él durante toda la vida – es un proceso largo de ser conformado a Su imagen, continuamente afirmado por una serie de pequeñas decisiones de toda la vida.
Tenemos millones de creyentes pero relativamente pocos discípulos
Mucha gente tiene mucha dificultad en seguir a Jesús porque se acerca a la voluntad de Él en su vida de la misma forma casual en que se le entregó al ser creyente – levantar la mano, invitar a Jesús en su vida, orar con todos en la congregación, y aprender un evangelio que enseña que Jesús va a conformarse a su vida para sanar su dinero, su cuerpo, y sus relaciones. Así que se le acerca su andar con Él de esa misma forma casual, llorando y gimiendo con ningunas agallas cuando el Señor le da una decisión culminante de crisis, y esa gente nunca tiene ganas de convertirse en la mejor persona que pueda ser, conformada a Su naturaleza y carácter.
Pero Jesús es EL REY y es el mismo Señor quien hizo estas declaraciones en los evangelios que requieren total abandono de sí mismo para convertirse en un discípulo. Por lo que cuando la persona dice, “Te seguiré a cualquier lugar,” Dios lo oye con los oídos de las declaraciones de Jesús en los evangelios – y prepara y arregla las cosas en su vida al respecto.
Pero al decir, ‘Te seguiré a cualquier lugar,’ y la persona ha entrado en el Reino de una manera casual por levantar la mano, en esa cultura fácil de la iglesia, quiere aferrarse a sus planes y su carácter (defectuoso con problemas). Él ama al Señor sólo hasta el punto en que Jesús hace todo mejor para ella.
La próxima semana hablaremos, de veras, – acerca de las decisiones pequeñas de Pedro…J
Bendiciones,
John Fenn
www.cwowi.org y envíeme correo electrónico a [email protected]
Cómo las personas pierden la voluntad perfecta de Dios para ellas #2
Hola a todos,
La vida es una serie de decisiones pequeñas, y en el Señor, esas decisiones se nos convierten en la imagen de nuestro Señor, o hacen que el Señor se convierta en nuestra imagen. Cada decisión es una decisión para crecimiento y cambio, o para quedarse en lo que es familiar y cómodo.
Esta serie se trata de la gente que se pierde la voluntad perfecta del Señor, y comienzo con el llamado al discipulado – no solamente hablo de un creyente, más bien de un discípulo.
Jesús no es amistoso al que meramente Lo busca
Vivimos en una cultura de la iglesia que nos dice que debemos “aceptar” a Jesús, y Él va a mejorar todo aspecto de nuestra vida. “Invitarle en su vida” significa que entrará en su vida y cambiarla para hacerla mejor. ¿Dónde está el evangelio de las Escrituras que nos dice que la salvación se trata de convertirnos a Su imagen?
Cuando una persona toma la decisión a seguir a Jesús basada sobre la versión moderna del evangelio, cuando el tiempo llega en que el Señor le pide que tome una decisión difícil, como perdonar a alguien, o tomar un paso de fe y aceptar un trabajo o curso de estudio que antes no estaban en sus planes, la mayoría de las veces, se queda en su zona de confort ‘un poquito más, Señor.’ En ese momento da una explicación por no crecer. ‘Cuando me llamen por teléfono y hagan contacto conmigo, entonces responderé’, en vez de construir un puente para avanzar la obra. ‘Lo haré, Señor, tan pronto como consiga el trabajo y tenga vivienda arreglada,’ y cuando no pasa, explica que no debe haber sido la voluntad de Dios después de todo. Pero lo que realmente sucedió era que su amor por el Señor se enfrió, queriendo servirle, pero sólo en comodidad y dentro de sus propias condiciones – como su rencor contra alguien en la familia, o el rehusar entrar en el ministerio. Se engaña a sí mismo al pensar que ama al Señor, pero el rehusar prueba lo contrario.
Y todo el tiempo Dios es fiel y les da paz en su espíritu, señalando que les ha hecho un camino al tomar ese paso de fe de … perdonar, mudarse, alcanzar a esa persona … pero muy a menudo, la persona no sigue esa paz – ama al Señor, dice, pero en ese momento, él es un mero oyente y no es hacedor.
La semana pasada examinamos a 3 hombres que representan 3 categorías de las condiciones que las personas exigen del Señor antes de estar dispuestas a caminar en Su voluntad perfecta para ellas: la comodidad de saber dónde vivir, la seguridad financiera, y el apoyo de la familia y los amigos.
Pero mire las cosas que Jesús le dijo a Pedro. Si queremos seguirlo, hay que tomar la cruz. En Mateo 16:21-26, Pedro reprendió a Jesús por hablar de ir a la cruz, y entonces Jesús hizo la declaración acerca de tomar nuestra cruz. Es de satanás pensar lo contrario. Jesús dijo que Pedro valoraba más los planes del hombre que los planes de Dios, y que cualquiera que siga a Jesús tiene que crucificar sus propios planes y cargar con esa cruz constituida por los planes de Dios durante toda su vida. No suena como si Dios se conforme a nuestros planes, más bien, crucificamos o sacrificamos (en un proceso tortuoso) nuestros planes por nuestro gran amor a Él.
En Lucas 14:26, Jesús dijo que si usted no ‘ama menos’ a sus parientes lejanos, no puede seguirlo. (‘Esposa’ no se incluye en el griego, y la palabra ‘aborrecer’ en la RVR no es ‘odiar,’ más bien significa ‘amar menos.’ El punto es que hay un contraste tan grande entre nuestro amor a Jesús y nuestro amor a aquellos seres queridos, que por comparación, parece ser un caso de amor versus odio. En otras palabras, nuestro amor al Señor debe parece tan ferviente en comparación con mucho, mucho menos amor a nuestros parientes lejanos. ¿Es cierto eso? ¿Su familia extendida sabe que usted seguirá la voluntad de Jesús durante toda la vida, si Él se lo pide, y que ignorará los planes razonables y emocionales que ellos tienen para usted?
Las condiciones que Jesús puso de seguirlo son muy diferentes a, ‘invitar a Jesús en su vida.’ La verdad es, Él nos está invitando en Su vida,’ y viene con un precio.
En otras palabras, ese abandono total a Él durante toda la vida – es un proceso largo de ser conformado a Su imagen, continuamente afirmado por una serie de pequeñas decisiones de toda la vida.
Tenemos millones de creyentes pero relativamente pocos discípulos
Mucha gente tiene mucha dificultad en seguir a Jesús porque se acerca a la voluntad de Él en su vida de la misma forma casual en que se le entregó al ser creyente – levantar la mano, invitar a Jesús en su vida, orar con todos en la congregación, y aprender un evangelio que enseña que Jesús va a conformarse a su vida para sanar su dinero, su cuerpo, y sus relaciones. Así que se le acerca su andar con Él de esa misma forma casual, llorando y gimiendo con ningunas agallas cuando el Señor le da una decisión culminante de crisis, y esa gente nunca tiene ganas de convertirse en la mejor persona que pueda ser, conformada a Su naturaleza y carácter.
Pero Jesús es EL REY y es el mismo Señor quien hizo estas declaraciones en los evangelios que requieren total abandono de sí mismo para convertirse en un discípulo. Por lo que cuando la persona dice, “Te seguiré a cualquier lugar,” Dios lo oye con los oídos de las declaraciones de Jesús en los evangelios – y prepara y arregla las cosas en su vida al respecto.
Pero al decir, ‘Te seguiré a cualquier lugar,’ y la persona ha entrado en el Reino de una manera casual por levantar la mano, en esa cultura fácil de la iglesia, quiere aferrarse a sus planes y su carácter (defectuoso con problemas). Él ama al Señor sólo hasta el punto en que Jesús hace todo mejor para ella.
La próxima semana hablaremos, de veras, – acerca de las decisiones pequeñas de Pedro…J
Bendiciones,
John Fenn
www.cwowi.org y envíeme correo electrónico a [email protected]