How people miss God's perfect will for them #4
Como las personas pierden la voluntad perfecta de Dios #4
Hola a todos, Empecemos con #3 de 7 decisiones pequeñas de Pedro que determinaron su destino – y todas las decisiones fueron normales, ordinarias, y simples.
3) Jesús se aloja en la casa de Pedro, Marcos 1:29-39
La casa pertenecía a Pedro y Andrés, la suegra de Pedro estaba enferma, Jesús inmediatamente la sanó, y entonces a la puerta de entrada vino todo el pueblo para recibir sanidad, liberación de demonios, y se quedaron hasta la puesta del sol.
A la mañana siguiente, el texto nos dice que Jesús se levantó y salió solo hacia un lugar solitario y oró. Versículos 36-39 revelan que Pedro y otros fueron a buscar a Jesús. Al encontrarlo, Pedro dijo: "Todo el mundo está buscándote" – claramente pensó que, 'el servicio milagroso de sanación” se reanudaría de la noche anterior. Era el plan de Pedro y de todos y lo que esperaban, excepto Jesús.
“El les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido” (del Padre) vs. 38. Y así murieron los grandes planes para ese día que Pedro tenía para Jesús, y Pedro tenía la presión adicional de los otros. Pero Jesús le dijo que no, al contrario, iría a otras aldeas – y no había ningún lugar para quedarse en ellas, nadie los esperaba, y ningún grupo había llegado antes para preparar su visita.
Por seguro todos hemos tenido la experiencia de pensar que sabemos la dirección por la que Dios nos está llevando, pero de repente Él nos sorprende con un cambio de planes. Pedro ajustó sus expectativas y le dijo, “Bien, Jesús, hemos hecho muchos planes, pero yo puedo decirle a los demás que se olviden de ellos y despedirme de mis amigos’, o algo similar.
No había una señal de aviso, pero esto era una prueba para Pedro. Es como Jesús diciéndole, “Pedro, vamos a ver si estás dispuesto a matar tus planes que tienes para mí, y si me vas a seguir sin reserva”. Era una decisión pequeña, el conformarse con el cambio de dirección – pero Pedro tomó la decisión correcta sin comprenderla completamente.
4-5) En Juan 6:22-69 Jesús acaba de alimentar a 5.000 hombres más mujeres y niños
Y por la madrugada, Jesús simplemente camina a través el lago para ir al otro lado. Muchos de los que comieron por el milagro de Jesús caminan alrededor del lago, y entonces le preguntan cómo había llegado al otro lado del lago. Evita su pregunta, y no lo hace público que caminó sobre el agua. Les dice que sólo Lo siguen porque buscan más comida, y no porque son creyentes sinceros. Quiere eliminar a aquellos que ‘creen’ por motivos equivocados.
Logra esta meta por enseñar parábolas difíciles que no pueden comprender, como, ‘Tienes que comer mi carne y beber mi sangre”. Muchos Lo dejan por causa de estas declaraciones, incluso algunos de sus discípulos. Les pregunta a los 12 si ellos quieren irse también. Pedro habla la verdad fundamental al decirle en esencia, “No sé de qué hablas, pero sé que Tú tienes las palabras de vida eterna, y eres el Mesías - ¿a quién más iremos”?
Es lo mismo para nosotros. Jesús nos pide algo que no podemos entender ni explicar. Probablemente el estorbo no es una parábola acerca de comer Su carne ni beber Su sangre, pero no obstante, es una verdad espiritual difícil de comprender que es relevante a nuestra vida. ¿Tomaba usted la decisión de seguir a Jesús sin entender todo? ¿Alguna vez estaba confundido o lastimado por lo que Él le decía, o por lo que le pedía, o por Su dirección que no entendía? Muchos se alejan en ese momento y dicen que es demasiado difícil ser cristiano o hacer lo que Él le pide.
6) El diablo manipula a Pedro porque los detalles del plan de Jesús son revelados – debía morir – y Pedro dice, ‘¡De ninguna manera’! Mateo 16:16-28 (21-28)
Hasta este punto en su vida, Pedro no ama al Señor sin condiciones, ve al Señor a través de los lentes de lo que piensa que el Mesías debe ser para su beneficio.
Todos enfrentamos este paso – hay algo que nos confunde, o el Señor nos pide que hagamos algo que no entendemos en el momento, o la vida se ha vuelto difícil, pero tomamos la decisión correcta y nos quedamos en Su voluntad. Aun después de seguir a Jesús por 3 ½ años y ver el arresto de Jesús, Pedro todavía no tenía ni idea que Jesús tenía que morir. Jesús le dijo que amaba más los planes de los hombres que los planes de Dios. Y eso es lo fundamental – ¿va a seguir sus propios planes para su vida o los de Jesús?
7) En Lucas 22:60-62 Pedro acaba de negar al Señor por la tercera vez como fue profetizado, y dice así, “Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro”.
Cada creyente o discípulo tiene una experiencia semejante en la vida. Recibimos una revelación de lo feo es nuestro corazón. Y ese es el momento decisivo. Pedro se va y llora amargamente, sus ideas de lo que haría el Mesías están destrozadas, así que niega a conocer a Jesús 3 veces. Por semanas y meses, hacía declaraciones audaces, pero ahora está confundido, enojado, y se aborrece a sí mismo por su cobardía. Ve la peor parte de su corazón y sabe que Jesús lo ve también.
En muchas ocasiones, las personas van de un camino o el otro. Están tan decepcionadas, la vida no sale como esperaban, y las decisiones que tomaron los tienen en su imposible posición actual. Pero Pedro y los otros se quedan esperando la promesa final de Jesús – algo que se trata con la resurrección de entre los muertos. ¿Qué significará?
Jesús pide lo mismo de nosotros. Nos deja tomar decisiones que crucifican y matan una parte de nosotros, pero son necesarias para experimentar una resurrección que es aún mucho mejor.
Hemos visto una serie de pequeñas decisiones de Pedro que fueron clave para mantenerlo en la voluntad perfecta de Dios en su vida. La revelación del Señor de Su voluntad para nosotros viene a nosotros de una manera sutil, y suave en simplicidad. Es como los carriles del ferrocarril que son paralelos derechos y de larga distancia. Entonces un carril de los dos dobla muy poco, casi imperceptible, hasta llegar al punto de no permitir que el tren pueda viajar sin descarrilarse. Así es con el Señor. Nosotros estamos en un carril, y Él en el otro. Al desviarnos, debemos examinar nuestro corazón para discernir que hemos ensanchado la brecha entre Él y nosotros. Ya no tenemos el mismo destino. Ni nos damos cuenta de cómo sucedió, pero sabemos ahora que es el resultado de una pequeña decisión a la vez.
Habrá una nueva tema la próxima vez.
Hasta luego, bendiciones,
John Fenn
www.cwowi.org y envíeme correo electrónico a [email protected]
Como las personas pierden la voluntad perfecta de Dios #4
Hola a todos, Empecemos con #3 de 7 decisiones pequeñas de Pedro que determinaron su destino – y todas las decisiones fueron normales, ordinarias, y simples.
3) Jesús se aloja en la casa de Pedro, Marcos 1:29-39
La casa pertenecía a Pedro y Andrés, la suegra de Pedro estaba enferma, Jesús inmediatamente la sanó, y entonces a la puerta de entrada vino todo el pueblo para recibir sanidad, liberación de demonios, y se quedaron hasta la puesta del sol.
A la mañana siguiente, el texto nos dice que Jesús se levantó y salió solo hacia un lugar solitario y oró. Versículos 36-39 revelan que Pedro y otros fueron a buscar a Jesús. Al encontrarlo, Pedro dijo: "Todo el mundo está buscándote" – claramente pensó que, 'el servicio milagroso de sanación” se reanudaría de la noche anterior. Era el plan de Pedro y de todos y lo que esperaban, excepto Jesús.
“El les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido” (del Padre) vs. 38. Y así murieron los grandes planes para ese día que Pedro tenía para Jesús, y Pedro tenía la presión adicional de los otros. Pero Jesús le dijo que no, al contrario, iría a otras aldeas – y no había ningún lugar para quedarse en ellas, nadie los esperaba, y ningún grupo había llegado antes para preparar su visita.
Por seguro todos hemos tenido la experiencia de pensar que sabemos la dirección por la que Dios nos está llevando, pero de repente Él nos sorprende con un cambio de planes. Pedro ajustó sus expectativas y le dijo, “Bien, Jesús, hemos hecho muchos planes, pero yo puedo decirle a los demás que se olviden de ellos y despedirme de mis amigos’, o algo similar.
No había una señal de aviso, pero esto era una prueba para Pedro. Es como Jesús diciéndole, “Pedro, vamos a ver si estás dispuesto a matar tus planes que tienes para mí, y si me vas a seguir sin reserva”. Era una decisión pequeña, el conformarse con el cambio de dirección – pero Pedro tomó la decisión correcta sin comprenderla completamente.
4-5) En Juan 6:22-69 Jesús acaba de alimentar a 5.000 hombres más mujeres y niños
Y por la madrugada, Jesús simplemente camina a través el lago para ir al otro lado. Muchos de los que comieron por el milagro de Jesús caminan alrededor del lago, y entonces le preguntan cómo había llegado al otro lado del lago. Evita su pregunta, y no lo hace público que caminó sobre el agua. Les dice que sólo Lo siguen porque buscan más comida, y no porque son creyentes sinceros. Quiere eliminar a aquellos que ‘creen’ por motivos equivocados.
Logra esta meta por enseñar parábolas difíciles que no pueden comprender, como, ‘Tienes que comer mi carne y beber mi sangre”. Muchos Lo dejan por causa de estas declaraciones, incluso algunos de sus discípulos. Les pregunta a los 12 si ellos quieren irse también. Pedro habla la verdad fundamental al decirle en esencia, “No sé de qué hablas, pero sé que Tú tienes las palabras de vida eterna, y eres el Mesías - ¿a quién más iremos”?
Es lo mismo para nosotros. Jesús nos pide algo que no podemos entender ni explicar. Probablemente el estorbo no es una parábola acerca de comer Su carne ni beber Su sangre, pero no obstante, es una verdad espiritual difícil de comprender que es relevante a nuestra vida. ¿Tomaba usted la decisión de seguir a Jesús sin entender todo? ¿Alguna vez estaba confundido o lastimado por lo que Él le decía, o por lo que le pedía, o por Su dirección que no entendía? Muchos se alejan en ese momento y dicen que es demasiado difícil ser cristiano o hacer lo que Él le pide.
6) El diablo manipula a Pedro porque los detalles del plan de Jesús son revelados – debía morir – y Pedro dice, ‘¡De ninguna manera’! Mateo 16:16-28 (21-28)
Hasta este punto en su vida, Pedro no ama al Señor sin condiciones, ve al Señor a través de los lentes de lo que piensa que el Mesías debe ser para su beneficio.
Todos enfrentamos este paso – hay algo que nos confunde, o el Señor nos pide que hagamos algo que no entendemos en el momento, o la vida se ha vuelto difícil, pero tomamos la decisión correcta y nos quedamos en Su voluntad. Aun después de seguir a Jesús por 3 ½ años y ver el arresto de Jesús, Pedro todavía no tenía ni idea que Jesús tenía que morir. Jesús le dijo que amaba más los planes de los hombres que los planes de Dios. Y eso es lo fundamental – ¿va a seguir sus propios planes para su vida o los de Jesús?
7) En Lucas 22:60-62 Pedro acaba de negar al Señor por la tercera vez como fue profetizado, y dice así, “Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro”.
Cada creyente o discípulo tiene una experiencia semejante en la vida. Recibimos una revelación de lo feo es nuestro corazón. Y ese es el momento decisivo. Pedro se va y llora amargamente, sus ideas de lo que haría el Mesías están destrozadas, así que niega a conocer a Jesús 3 veces. Por semanas y meses, hacía declaraciones audaces, pero ahora está confundido, enojado, y se aborrece a sí mismo por su cobardía. Ve la peor parte de su corazón y sabe que Jesús lo ve también.
En muchas ocasiones, las personas van de un camino o el otro. Están tan decepcionadas, la vida no sale como esperaban, y las decisiones que tomaron los tienen en su imposible posición actual. Pero Pedro y los otros se quedan esperando la promesa final de Jesús – algo que se trata con la resurrección de entre los muertos. ¿Qué significará?
Jesús pide lo mismo de nosotros. Nos deja tomar decisiones que crucifican y matan una parte de nosotros, pero son necesarias para experimentar una resurrección que es aún mucho mejor.
Hemos visto una serie de pequeñas decisiones de Pedro que fueron clave para mantenerlo en la voluntad perfecta de Dios en su vida. La revelación del Señor de Su voluntad para nosotros viene a nosotros de una manera sutil, y suave en simplicidad. Es como los carriles del ferrocarril que son paralelos derechos y de larga distancia. Entonces un carril de los dos dobla muy poco, casi imperceptible, hasta llegar al punto de no permitir que el tren pueda viajar sin descarrilarse. Así es con el Señor. Nosotros estamos en un carril, y Él en el otro. Al desviarnos, debemos examinar nuestro corazón para discernir que hemos ensanchado la brecha entre Él y nosotros. Ya no tenemos el mismo destino. Ni nos damos cuenta de cómo sucedió, pero sabemos ahora que es el resultado de una pequeña decisión a la vez.
Habrá una nueva tema la próxima vez.
Hasta luego, bendiciones,
John Fenn
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