How people miss God's perfect will for them #3 
Como las personas pierden de la voluntad perfecta de Dios #3
 
Hola a todos,
 
Usualmente la voluntad del Señor se encuentra en las rutinas diarias de la vida.  De esa manera, también se puede perder la voluntad de Dios en las cosas diarias de la vida.
 
Debemos obedecer Su voluntad en nuestra vida diaria antes de esperar que Él nos guie en las cosas más grandes en la vida.  Esto incluye amar al vecino latoso y desordenado que no le cae bien, y usted ni quiere traerle un plato de galletas cuando el Señor le pone en su corazón que lo haga.  También incluye cosas como invitar a ese compañero traicionero de trabajo a comer con usted.  Se aplica también a callarse cuando alguien lo ofende y preferiría responder reprendiéndolo severamente por lo menos verbalmente si no físicamente.
 
En Hechos 9:10-19 el Señor apareció a Ananías y le dijo que fuera a Saulo de Tarso para ponerle manos.  Él se opuso, diciendo que Saúl detenía a los creyentes, y que el Señor pedía, por tanto, que Ananías arriesgara su vida para el Señor. Pero obedeció y fue.  Estaba fuera de su zona de confort, pero obedeció. Ananías creció un poco más en el Señor ese día.
 
Así es como el llamado de Dios funciona sobre una base del día a día, pequeñas decisiones que aparentemente en la superficie no significan absolutamente nada.
 
¿Cómo conseguimos ese corazón de amor sin reservas?  Es mediante una serie de aparentemente pequeñas decisiones insignificantes…
Tenemos la ventaja de ver muchas pequeñas decisiones que Pedro tomó, y se relacionan tan perfectamente con las decisiones que tomamos hoy en día al seguir al Señor - o Lo perdemos, dependiendo de la decisión.
 
Los puntos de decisión de Pedro fueron estos:
1) El hermano de Pedro, Andrés, lo presenta a Jesús, quien profetiza que se cambiará su nombre a Pedro, petros en griego, una pequeña piedra. (Juan 1:41-42)
2) Jesús utiliza el barco de Pedro para hablarle a la gente, y en recompensa, Jesús provee una pesca que requiere 2 barcos para manejarla. Jesús invita a Pedro que Lo siga. (Lucas 5:1-11)
3) Jesús se queda en la casa de Andrés y de Pedro y sana la suegra de Pedro.  Luego sana y libera a quienes llegan a la puerta de la casa. (Marcos 1:29-39)
4) Jesús relata una parábola que es difícil entender para eliminar a aquellos que le seguían por motivos equivocados, y muchos Lo dejan. Pedro se queda. (Juan 6:22-69)
5) Después del punto #4, sucede la alimentación de los 5.000, Pedro hace su segunda declaración que Jesús es el hijo de Dios, sin importar lo que otros dicen. (Mateo 16:13-20)
6) Pedro es utilizado por el diablo, en tratar de persuadir a Jesús para que no vaya a la Cruz y es reprendido por ello. (Mateo 16:21-28)
7) Pedro niega al Señor la tercera vez, y Jesús inmediatamente se vuelve y mira directamente a Pedro. (Lucas 22:60-62)
 
Sin duda hay más de 7 eventos en que los evangelios nos muestran acerca de la vida de Pedro, pero cada uno de estos 7 implica una pequeña decisión que Peter tomó en el momento de crisis que lo llevó a involucrarse más profundamente con Jesús. Así es para nosotros también. Cuando Jesús le dijo a Pedro que él sería un pescador de hombres, no le reveló también en ese momento que iba a morir como mártir 35 años más tarde. Él permitió que Pedro creciera en su destino, dándole toda oportunidad para decidir si iría más profundo en su relación con Cristo, o si alejaría de ella.
 
1) El hermano de Pedro, Andrés, presenta a Pedro a Jesús.
Este intercambio se encuentra en Juan 1:41-42 cuando Andrés dice a su hermano, "Hemos hallado al Mesías". Andrés entonces trae a Pedro a Jesús, que dice simplemente, “Eres Simón, hijo de Jonás, pero se llamará Cefas”, (griego; Petros, una piedra pequeña).
Eso es todo - la clave es la proclamación de Andrés, 'Hemos encontrado al Mesías'. ¿Qué hizo Pedro con el anuncio de su hermano? ¿Qué hizo usted cuando alguien empezó a hablarle acerca del Señor? Pedro lo pensó bien, eso es lo que hizo. La cultura judía creía que el Mesías derrotaría a los romanos sobrenaturalmente, y que Él restauraría la grandeza de Israel. Pedro tenía que examinar sus expectativas sobre el Mesías, y lo que posiblemente significaría a su vida encontrarlo.
 
Usted ya hizo lo mismo - ¿es loca esta persona hablándome, necesita una muleta esa persona en la vida y así se volvió religiosa? ¿Cómo sería mi vida al creer en Jesús como esta persona me dice? ¿Cambiaría mi vida, no es religión para gente débil? ¿Por qué yo querría a Dios?... sí, quiero ir al cielo, pero realmente, ¿se puede saber eso de antemano? ¿No nos enteramos de eso después de morir? ¿Qué pasa si lo sigo?; ¿cómo cambiaría mi vida? ¿Él la haría mejor, o yo terminaría en el manicomio?
 
Pedro no lo reconoció en el momento, pero su respuesta a la afirmación de su hermano iba a cambiar el curso de su vida. Según Lucas 5:1-11, Pedro era un socio en un negocio de pesca que tenía por lo menos 3 barcos - él era un empresario potencialmente exitoso.
 
2) Jesús utiliza el barco de Pedro para hablar a la gente, y Jesús le recompensa con una gran pesca. (Lucas 5:1-11)
No sabemos exactamente lo que Pedro pensó acerca de Jesús basado en la afirmación de su hermano que Jesús era el Mesías.  Pero al ver a Pedro la próxima vez, es después de presenciar la pesca milagrosa después que Jesús hablara.  Pedro respondió de rodillas diciéndole a Jesús en versículo 8, “Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador”.  Concluimos de estos 2 puntos en su vida que Pedro necesitaba ver un milagro, algo de evidencia para creer que Jesús era quien Andrés lo proclamaba ser.  Después de todo, era un dueño ocupado de un negocio, y no tenía tiempo para recorrer el campo para escuchar todo lo que decía este Hombre.  Trabajaba duro, y tenía una familia y un negocio.
 
En este momento Pedro se da cuenta de que Jesús es el Mesías - como en algún momento creímos también. Cuando Pedro se arrepintió, la respuesta de Jesús fue decir en v10: "Pero Jesús dijo a Simón: ‘No temas; desde ahora serás pescador de hombres’".  Pedro repentinamente fue consciente de su pecado y lo reconoció - pero la respuesta de Jesús fue, "No temas".
 
No temas
Este es el punto en que un creyente se convierte en un discípulo (él que aprende) – al ver su pecado, su carencia, su vida vacía y el horror de todo – y pasando por ese temor.  Mucho del proceso de discipulado consiste de pasar por ese temor: el temor de algo nuevo.  El temor puede ser el perdonar a alguien, pero esa persona posiblemente se enoja.  Puede ser el temor de tomar el paso de compartir algo que pienso es de parte de Dios, pero si no lo es, ¿entonces qué van a decir?  Puede ser el temor de caminar en amor que posiblemente me hace parecer débil y cobarde.
 
Ser discípulo es una vida de constante crecimiento personal y cambio interno. No tenemos ni idea donde nos llevará cada pequeña decisión hecha con miedo - esa parte es fe. Pedro no tenía idea que esa pequeña decisión de creer lo que su hermano le dijo acerca del Mesías lo llevaría a curar cojos o ser inspirado a escribir la Palabra de Dios – la voluntad de Dios está en la vida diaria, y es raro que se anuncie.
 
Una persona no toma la decisión de ser un discípulo sólo una vez en la vida, esa decisión se toma repetidamente en cada pequeña decisión de ser más como Él.
 
Terminaremos la próxima semana.
Hasta entonces, bendiciones,
John Fenn
www.cwowi.org y envíeme el correo electrónico a [email protected]
 

How people miss God's perfect will for them #2
Cómo las personas pierden la voluntad perfecta de Dios para ellas #2
 
Hola a todos,
La vida es una serie de decisiones pequeñas, y en el Señor, esas decisiones se nos convierten en la imagen de nuestro Señor, o hacen que el Señor se convierta en nuestra imagen.  Cada decisión es una decisión para crecimiento y cambio, o para quedarse en lo que es familiar y cómodo.
 
Esta serie se trata de la gente que se pierde la voluntad perfecta del Señor, y comienzo con el llamado al discipulado – no solamente hablo de un creyente, más bien de un discípulo.
 
Jesús no es amistoso al que meramente Lo busca
Vivimos en una cultura de la iglesia que nos dice que debemos “aceptar” a Jesús, y Él va a mejorar todo aspecto de nuestra vida.  “Invitarle en su vida” significa que entrará en su vida y cambiarla para hacerla mejor.  ¿Dónde está el evangelio de las Escrituras que nos dice que la salvación se trata de convertirnos a Su imagen?
Cuando una persona toma la decisión a seguir a Jesús basada sobre la versión moderna del evangelio, cuando el tiempo llega en que el Señor le pide que tome una decisión difícil, como perdonar a alguien, o tomar un paso de fe y aceptar un trabajo o curso de estudio que antes no estaban en sus planes, la mayoría de las veces, se queda en su zona de confort ‘un poquito más, Señor.’  En ese momento da una explicación por no crecer.  ‘Cuando me llamen por teléfono y hagan contacto conmigo, entonces responderé’, en vez de construir un puente para avanzar la obra.  ‘Lo haré, Señor, tan pronto como consiga el trabajo y tenga vivienda arreglada,’ y cuando no pasa, explica que no debe haber sido la voluntad de Dios después de todo.  Pero lo que realmente sucedió era que su amor por el Señor se enfrió, queriendo servirle, pero sólo en comodidad y dentro de sus propias condiciones – como su rencor contra alguien en la familia, o el rehusar entrar en el ministerio.  Se engaña a sí mismo al pensar que ama al Señor, pero el rehusar prueba lo contrario.
 
Y todo el tiempo Dios es fiel y les da paz en su espíritu, señalando que les ha hecho un camino al tomar ese paso de fe de … perdonar, mudarse, alcanzar a esa persona … pero muy a menudo, la persona no sigue esa paz – ama al Señor, dice, pero en ese momento, él es un mero oyente y no es hacedor.
 
La semana pasada examinamos a 3 hombres que representan 3 categorías de las condiciones que las personas exigen del Señor antes de estar dispuestas a caminar en Su voluntad perfecta para ellas: la comodidad de saber dónde vivir, la seguridad financiera, y el apoyo de la familia y los amigos.
 
Pero mire las cosas que Jesús le dijo a Pedro.  Si queremos seguirlo, hay que tomar la cruz.  En Mateo 16:21-26, Pedro reprendió a Jesús por hablar de ir a la cruz, y entonces Jesús hizo la declaración acerca de tomar nuestra cruz.  Es de satanás pensar lo contrario.  Jesús dijo que Pedro valoraba más los planes del hombre que los planes de Dios, y que cualquiera que siga a Jesús tiene que crucificar sus propios planes y cargar con esa cruz constituida por los planes de Dios durante toda su vida.  No suena como si Dios se conforme a nuestros planes, más bien, crucificamos o sacrificamos (en un proceso tortuoso) nuestros planes por nuestro gran amor a Él.
 
En Lucas 14:26, Jesús dijo que si usted no ‘ama menos’ a sus parientes lejanos, no puede seguirlo.  (‘Esposa’ no se incluye en el griego, y la palabra ‘aborrecer’ en la RVR no es ‘odiar,’ más bien significa ‘amar menos.’  El punto es que hay un contraste tan grande entre nuestro amor a Jesús y nuestro amor a aquellos seres queridos, que por comparación, parece ser un caso de amor versus odio.  En otras palabras, nuestro amor al Señor debe parece tan ferviente en comparación con mucho, mucho menos amor a nuestros parientes lejanos.  ¿Es cierto eso?  ¿Su familia extendida sabe que usted seguirá la voluntad de Jesús durante toda la vida, si Él se lo pide, y que ignorará los planes razonables y emocionales que ellos tienen para usted?
 
Las condiciones que Jesús puso de seguirlo son muy diferentes a, ‘invitar a Jesús en su vida.’  La verdad es, Él nos está invitando en Su vida,’ y viene con un precio.
 
En otras palabras, ese abandono total a Él durante toda la vida – es un proceso largo de ser conformado a Su imagen, continuamente afirmado por una serie de pequeñas decisiones de toda la vida.
 
Tenemos millones de creyentes pero relativamente pocos discípulos
Mucha gente tiene mucha dificultad en seguir a Jesús porque se acerca a la voluntad de Él en su vida de la misma forma casual en que se le entregó al ser creyente – levantar la mano, invitar a Jesús en su vida, orar con todos en la congregación, y aprender un evangelio que enseña que Jesús va a conformarse a su vida para sanar su dinero, su cuerpo, y sus relaciones.  Así que se le acerca su andar con Él de esa misma forma casual, llorando y gimiendo con ningunas agallas cuando el Señor le da una decisión culminante de crisis, y esa gente nunca tiene ganas de convertirse en la mejor persona que pueda ser, conformada a Su naturaleza y carácter.
 
Pero Jesús es EL REY y es el mismo Señor quien hizo estas declaraciones en los evangelios que requieren total abandono de sí mismo para convertirse en un discípulo.  Por lo que cuando la persona dice, “Te seguiré a cualquier lugar,” Dios lo oye con los oídos de las declaraciones de Jesús en los evangelios – y prepara y arregla las cosas en su vida al respecto.
 
Pero al decir, ‘Te seguiré a cualquier lugar,’ y la persona ha entrado en el Reino de una manera casual por levantar la mano, en esa cultura fácil de la iglesia, quiere aferrarse a sus planes y su carácter (defectuoso con problemas).  Él ama al Señor sólo hasta el punto en que Jesús hace todo mejor para ella. 
 
La próxima semana hablaremos, de veras, – acerca de las decisiones pequeñas de Pedro…J
Bendiciones,
John Fenn
www.cwowi.org y envíeme correo electrónico a [email protected]

Ways people miss God's perfect will for them #1
Las maneras en las que las personas pierden la voluntad perfecta de Dios para ellas #1
 
Hola a todos,
En 1985 estaba yo entre iglesias - ¿suena muy elegante, no?  ¿Entre iglesias?  Significa que ciertas personas ascendieron al poder y me despidieron de mi posición de Ministro del Campus de un ministerio particular en la Universidad de Colorado en Boulder.  Pensaron que podían hacerlo mejor ahora, a pesar de que yo había pasado casi 2 años rescatando ese ministerio de un movimiento pastoral muy destructivo, que casi lo destruyó.  (Cerraron el ministerio pocos meses después de despedirme.)
 
Así estaba “entre iglesias” y entregando pizzas para Domino's Pizza sólo para proveer comida para la mesa y techo sobre la cabeza.  Me pidieron que trabajara como gerente, pero no quise hacerlo, porque quería tanto que el Señor abriera una posición pastoral en una iglesia o algún otro ministerio.  Después de pensarlo mucho, accedí para poder dar de comer a mi familia joven.
 
Como gerente, ganaba más dinero que jamás había ganado en toda mi vida, US $50.000 en 1985, que es lo mismo que US $114.640 hoy según www.dollartimes.com, pero mi corazón todavía estaba entregado al ministerio de tiempo completo.  El vicepresidente en ese tiempo se encargaba de todo los negocios al oeste del río Mississippi, vivía en Boulder, y me seleccionó cuidosamente para reacomodar los asuntos en los restaurantes con problemas con el fin de hacerlos rentables de nuevo – lo que logré por la gracia y sabiduría de Dios en mí.
 
Mi elección
Entonces llegó el día en que yo tenía que elegir entre una promoción con ellos o renunciar.  Me ofrecieron una posición de supervisor sobre 9 tiendas en el área, que de veras habría sido una reducción de salario, pero también me ofrecieron un concesionario en otros estados.  Sugirieron el inicio de una franquicia de 23 tiendas en Englewood, California, o en Seattle, que apenas se abría como mi territorio, o incluso en Anchorage, Alaska.  Tener una franquicia con ellos significaba ingresos en las 6 altas cifras o posiblemente en las 7 cifras bajas.
 
Tenía un hijo discapacitado que necesitaba cirugías y educación especial, nuestro segundo hijo nació en 1982, y Barb estaba embarazada de nuestro tercer hijo en aquel tiempo, por lo cual, al haber aceptado la franquicia, hubiera sido lo mejor para mi familia en ese entonces. Además, Barb y yo veníamos de familias que podían describirse como ‘una cultura del club de los ricos’ - teníamos una casa de lago, un coche caravana, mi padre tenía un avión, poseía su propio negocio, y tenía otras inversiones en bienes raíces, etc.  Los padres de Barb tenían un almacén en la ciudad y eran bien conocidos en la zona. Así era la vida en la que crecimos y los círculos sociales que conocíamos.
 
Nos entregamos al Señor completamente como jóvenes enamorados uno del otro y los dos enamorados de Él.  En serio dijimos que iríamos a cualquier lugar y aceptaríamos cualquier reto por la excelencia de conocerlo.  Aun como jóvenes, tuvimos experiencias asombrosas con Él, porque nuestros corazones estaban completamente comprometidos con Él.  Si nos pidiera que saltáramos, saltaríamos sin preguntar hasta que altura.
 
Eso era entonces...
Declinamos las ofertas de ser supervisor y de las franquicias a pesar de saber que estuvieron por despedirme por declinar sus ofertas, porque sabíamos que Jesús quería que estuviéramos en Colorado en ese tiempo.  Lo digo claramente – sacrifiqué millones de dólares y perdí mi trabajo porque sabíamos en nuestro corazón que Jesús todavía quería que estuviéramos en Colorado, aunque no tenía ni idea de dónde vendría mi próximo trabajo o iglesia.  Teníamos hipoteca, pago de automóvil, y todos los compromisos normales de una joven pareja de veintitantos años con 3 niños pequeños – y dejamos todo simplemente porque sabíamos dónde Jesús nos quería.  Así es cómo siempre hemos vivido.
 
Y ahora es así...
Pero en el día de hoy, veo a las personas que dicen que quieren obedecerle a Dios, pero tienen condiciones en su corazón para cumplir con esta declaración.  Dicen que están dispuestos a moverse a dónde Él quiera, pero sólo si tienen seguridad en su cuenta bancaria primero.  Cambiarán su trabajo porque Él está guiándolos a otro lugar, pero sólo después de arreglar todos los detalles.  ¿Cuándo llegó el cristianismo al punto de hacer de Dios un siervo en vez de ser el Suyo?  Ese cambio al estado de neutralidad espiritual le sucede a un individuo al principio, y después pasa a la cultura.
 
Hace años cuando vivíamos en Colorado, había una pareja a punto de jubilarse y lista para emplear sus 40 acres de excelente terreno montañoso para un centro de entrenamiento de ministros y misionarios, así como también para un centro de retiro para aquellos en el ministerio.  Fue su plan de jubilación.  Habían recibido profecías de confirmación de hermanos y hermanas que no sabían nada de sus planes, demostrando que sus planes nacieron en sus espíritus y fueron del Señor.
 
Pero un día, enfrentado con una oferta no muy atractiva de negocios, me dijo, “Si yo vendiera mis negocios y pagara todas las facturas, y si estableciera un fondo de lo que resta, sólo tendría alrededor de $US 750.000 (US $1.719.601 actualmente), ¡y no se puede hacer nada para Dios con sólo $3/4 millón de dólares!”
 
Optar por no hacerlo
Optar por no hacerlo a través de los años, hemos visto que la jubilación se convierte en una carga para muchos – desde los profesionales médicos que hablan de donar tiempo a las clínicas de los necesitados alrededor del mundo, hasta los médicos con la capacidad de cambiar la vida de niños, hasta los empresarios que hablan de hacer un viaje misión de corta duración para ayudar a financiar la perforación de pozos o la construcción de iglesias – acaban por comprar un coche caravana, remodelar la casa, viajar en crucero, cuidar de sus nietos, y nunca hacen lo que Dios puso en sus corazones.
 
En algún lugar del camino, el llamado de Dios en su corazón, que antes era tan fuerte hace un par de años, fue puesto a un lado porque querían su comodidad y todos los detalles arreglados, antes de estar dispuestos a moverse o hacer ese viaje con Dios.  La vida pasó, y optaron por no hacerlo.
 
Mientras muchos se centran en la Gran Comisión, y vemos ejemplos como Pedro y Juan que renunciaron de sus negocios de pescar, y Mateo renunció de su negocio lucrativo cobrando impuestos, también había otros que dijeron que querían seguir a Jesús.  Pero como siempre, Jesús consideró el corazón, consideró los motivos para ver si de veras tenían lo necesario para apoyar con acción sus declaraciones de amor por Él, lo que habían afirmado con sus labios.
 
1 hombre invitado, 2 pidieron permiso a seguir a Jesús
En Lucas 9:57-62, tres hombres querían seguir a Jesús.  Jesús nunca invitó al primero, ese hombre le dijo a Jesús que lo seguiría a dondequiera que fuera.  No espiritualice la frase, ‘Te seguiré,’ porque el hombre quería decir exactamente lo que dijo, y literalmente estaba dispuesto a seguir a Jesús y su grupo de discípulos a todas partes, acampando por aquí y por allá, hospedándose en casa cuando fuera posible.  No había nada garantizado para él.  Al empezar el día, nadie sabía dónde iba a dormir esa noche.  No sabemos qué pasó con ese hombre.
 
Pero él era igual a la gente descrita arriba y muchos más, que quieren que todas las cosas estén arregladas antes de seguir a Jesús.  Jesús simplemente no siempre es así, hermanos.
 
Al próximo hombre, Jesús le pidió que lo siguiera directamente.  Este hombre quería aceptar la invitación de Jesús, pero primero quería regresar a casa para enterrar a su padre.  En la cultura del día, el entierro del padre significaba el desembolso inmediato del testamento – podemos especular que, por eso, quería la seguridad financiera con ingresos independientes antes de seguir a Jesús con fuentes de apoyo desconocidas.
 
Pero el resultado parece ser un compromiso entre ellos – Jesús dijo, “Que los muertos (espiritualmente) entierren a sus muertos (físicamente), pero tú, ve y predica el Reino de Dios.”  Al principio, Jesús le dijo, ‘ven,’ pero al oír las condiciones, Jesús le dijo, ‘vete.’  Este hombre no estaba en la voluntad perfecta de Jesús, pero más bien estaba en la voluntad ajustada de Jesús al considerar lo que este hombre estaba dispuesto a darle, (presumiblemente) viviendo de los ingresos independientes cuales fueron la condición declarada sobre la que estaba dispuesto a servir al Señor.
 
El último hombre es otro que el Señor no invitó directamente.  Como el primer hombre, vino a Jesús por su propia cuenta con la declaración, “Señor, Te seguiré, pero primero permíteme despedirme de mi familia.”  Otra vez en ese contexto, se habría despedido de su familia, y es más probable que se lanzaría en ‘el ministerio’ con mucho honor y prestigio.  Jesús le respondió que alguien que pone la mano al arado y entonces mira atrás (a su familia con remordimiento implicado, con un corazón dividido entre la familia extendida y Dios), no es apto para estar en el Reino de Dios – sin mencionar su deseo de seguir a Jesús – ¡Jesús dijo que tal hombre ni era apto para estar en Su Reino!
 
Esta serie mira las maneras en las que las personas pierden la voluntad del Señor.  En los tiempos modernos, como en los días de Jesús, como hemos visto en Lucas 9, muchos prefieren el evangelio de comodidad, el evangelio con todos los detalles conocidos de antemano.  Cuando el Señor conduce, no lo hace con una luz grande de neón con una flecha intermitente para indicar el camino.  Más bien sugiere y revela Su voluntad en el corazón, y entonces retrocede para ver nuestra respuesta.  Es sutil – a menos que usted sea de ese tipo de persona que está muy enamorado de Dios, que le dice a Dios que irá a dónde Él indique, y que tiene el carácter para probar este compromiso en el corazón con acción – usted posiblemente acabará en un camino diferente y estará seguro, pero insatisfecho espiritualmente.
 
Una serie de decisiones pequeñas en la vida de Pedro – Y empezamos con este tema la próxima semana, hasta luego,
bendiciones,
John Fenn
cwowi.org y envíeme correo electrónico a [email protected]

Relationships between heaven and earth #4
Relaciones entre el cielo y la tierra #4 
 
Hola a todos,
 
He estado hablando de como el cielo mira la tierra, y comencé la semana pasada, compartiendo 2 de las 3 estructuras de autoridad que Dios estableció, y hasta qué punto Él se involucra con ellas, si es que en verdad lo hace.  Las primeras dos fueron la Creación y las Familias.  Empezaré con comentarios finales sobre la familia siendo ésta la mayor estructura de autoridad en la tierra, y pregunto:
 
¿Dónde está Dios cuando los niños se convierten en víctimas? 
 
Al considerar la creación en su estado caído que afecta a las familias nacidas en este mundo imperfecto y defectuoso, nos damos cuenta de que todos nacemos en un mundo caído.  Esto significa que las cosas van mal desde el ADN y anormalidades cromosómicas en el cuerpo humano, hasta las lesiones o la enfermedad que sufren los niños y bebés.  En este mundo caído los inocentes sufren, y en ocasiones, pareciera que Dios está muy distante e indiferente.  Estos bebés que llegan a un mundo caído y defectuoso nacen en familias en que los padres los cuidan con corazones quebrantados, y se preguntan, ‘¿Por qué yo?  ¿Por qué nosotros?  ¿Por qué nuestro hijo?  ¿Dónde estás, Dios?’
 
Los peores sentimientos que jamás hemos experimentado como padres han sido el mirar a nuestro hijo mayor quien es discapacitado al pasar por varias cirugías y una embolia, y sentirnos absolutamente impotentes para poder ayudarlo de alguna manera en cada una de estas ocasiones, sin mencionar el ser incapaces de sanar el daño original de su cerebro sufrido durante el parto a causa de que el cordón umbilical se enredó alrededor de su cuello en un nudo corredizo – y no le sacaron a tiempo durante la operación de cesárea.  ¿Qué hubiéramos podido o podemos hacer?  Somos impotentes.  En esos momentos es cuando los padres se acuden a Dios para pedir ayuda – y casi siempre, parece no haber respuesta.
 
Muchos de nosotros crecimos en esa parte chiquita de la fe que dice que Dios es la Respuesta Absoluta de todo – oímos los mensajes que dicen que sanará, bendecirá económicamente, salvará a la famila, salvará y sanará y protegerá – pero eso no siempre es el hecho, como se ve en la Palabra y en la vida real.
 
Vemos la realidad en Hebreos 11, que es la altamente exaltada ‘Sala de Fe.’  El autor dice a la mitad y al final del capítulo,  13Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.’  Mi experiencia ha sido que especialmente los padres de los niños enfermos o minusválidos son los que ven las promesas a lo lejos – pero no logran verlas como una realidad en la vida.  Tenemos que fortalecer o ceñir nuestra mente con la posibilidad muy real que, a diferencia de aquellos a nuestro alrededor con los niños ‘normales,’ nosotros y nuestros hijos posiblemente moriremos en fe sin haber recibido las promesas.  Eso nos hace ‘anormales’ y diferentes a nuestros amigos y familia extendida igualmente – y a menudo nos preguntamos, ¿Cuál es el propósito, cuál es el plan?
 
Por supuesto, hemos recibido la promesa más grande, Jesucristo, pero podría ser que acabemos como aquellos en Hebreos 11; murieron sin haber recibido su propia promesa de Él.  La recibieron en el cielo, no en la tierra.  Cuando nacen los niños, y algo sale horriblemente mal, y Dios parece estar tan lejos, debemos saber que Él va a nivelar todo al final, y que caminará con nosotros y nuestro hijo en el valle de sombra de muerte.  No nos quitará del valle, camina con nosotros.  Eso es la fe.
 
Las familias sin Dios
Como el concepto de la familia es una cosa delegada, significa que las familias pueden excluir a Dios completamente de sus vidas si ellos quieren, y legalmente Dios tiene que respetar esa decisión – para el sufrimiento de todos, especialmente de los niños – si ellos quieren.  Todas las cosas fueron hechas por Él y para Él, pero cuando alguien abusa de Su intención, la penuria y las tragedias ocurren.
 
Vamos a decir que un niño o una niña es molestado o molestada siendo muy joven.  Posiblemente nos preguntamos, “¿Dónde estaba Dios?  ¿Por qué no los protegió?,” y la respuesta se encuentra arriba – Dios creó a la familia para ser la fuente de la sabiduría y de los caminos de Dios en la tierra, pero los padres no siempre caminan en lo que Dios predispuso.  Significa que las cosas pasan en las familias donde Dios está excluido; Él no es un factor de consideración ni está involucrado en esas familias.
 
Esto significa que cuando ese niño clama en angustia y dolor, aunque Dios ve su sufrimiento y oye sus clamores, a menudo debe esperar hasta que el niño es más grande y sale de la autoridad de la mamá y/o el papá no salvo antes de poder intervenir legalmente en sus vidas de una manera directa.  Dicho esto, he hablado con numerosos adultos quienes me dijeron que cuando sucedió ese abuso, clamaron a Dios, y Él les dio la paz, o tuvieron una conciencia que de alguna manera, todo estaría bien, pero entonces los años pasaron antes de poder conocerlo verdaderamente y caminar con Él.  Muchas veces esto sucede en los años de preparatoria o la universidad, ya que ahora el niño, quien había sido abusado por años, está finalmente fuera de la autoridad de la familia no salva, y el Padre legalmente puede ser una parte grande en su vida.
 
Gobiernos
En Hechos 17:26-27, Pablo nos dice que Dios estableció las tribus y familias, y naciones (en el griego; ethnos) en la tierra, y que determinó de antemano los tiempos de su ascenso y su caída, y hasta sus límites.  Dice que Dios lo hizo con la expectativa que cada “ethnos” [pueblo] Lo buscara y Lo encontrara.  Esto indica que la esperanza de Dios es que, en su diversidad, cada grupo étnico descubriera los atributos de Dios con el fin de que, a través del planeta, al mirarlos en conjunto, la humanidad pudiera ver una semejanza comprehensiva de la personalidad del Señor – y que estas diferencias en los grupos étnicos pudieran complementarse en vez de ser puntos de discordia.
 
Proverbios 29:2, y 1 Timoteo 2:1-5, y otras Escrituras familiares nos dicen que oremos por los líderes para vivir en paz, y cuando los justos reinan, el pueblo se alegra, pero cuando los perversos reinan, el pueblo gime.  ¿Por qué Dios no interviene al ver a Su pueblo oprimido por los gobiernos malvados?  Otra vez, tiene que ver con la autoridad en la tierra.  Dios estableció los gobiernos con la intención que caminen con Él para implementar sus caminos en la tierra, y al cumplir con ellos hasta cierto punto, hay paz y prosperidad.  Y al no cumplir, la gente sufre.  Él solamente puede trabajar con individuos que caminan con Él dentro del control de los gobiernos (malos).
 
¿Usted ve el punto en común en estas 3 estructuras de autoridad donde Dios, sí, se involucra o interviene?  La respuesta es: Individuos.
 
Dios creó la tierra, estableció un hombre y una mujer en la tierra, les dio un hogar, les dijo que sean buenos mayordomos sobre ese planeta, y caminó con ellos en el Huerto.  Por eso, siempre se ha reservado el derecho como nuestro Creador, porque eso es la primera fundación, de entrar en la vida de los individuos conforme al grado que cada persona quiere que Él esté involucrado en su vida.  Pero, estas personas posiblemente están bajo la autoridad de una familia o de un gobierno que no le permite la entrada a Dios; así que Dios puede obrar en la vida de la persona, pero no puede intervenir directamente en el gobierno o en la familia.
 
Historia del Imperio Romano
Al examinar la historia del Imperio Romano y como el cristianismo se volvió legal en los años 300 DC, algunos 300 años después de la cruz, nos enteramos de que había tantas personas comunes que caminaban con Dios que al final, el gobierno perverso tuvo que responder.  La historia de la caída de la URSS es similar, era el aumento de las personas levantándose en grandes números, y en voz hizo que el gobierno tuviera que responder.  (Muchos han escrito que el ‘avivamiento’ dentro de la URSS era el catalizador principal de la caída.)
 
En las naciones donde los líderes se eligen, la gente puede publicar atrevidamente en línea en los medios sociales que ‘la voluntad de Dios se hizo,’ y tales cosas; de forma ignorante suponen que la voluntad de Dios no fue hecha en la administración previa, sin darse cuenta de que Dios se mueve a través de los individuos para cambiar a las familias, y de la misma forma, a los gobiernos, y por consiguiente para cambiar una cultura y las normas sociales.  Dios no se involucra directamente en una administración impía, pero sí, está involucrado con las personas que caminan con Él, con los que se mueven para realizar cambio en su gobierno.
 
En la Gran Comisión, Jesús nunca nos dirigió a conseguir que las personas ‘nazcan de nuevo.’  Esa frase viene de Juan 3 durante una conversación uno a uno entre Jesús y Nicodemo, por la noche, en privado, y nunca se volvió una enseñanza pública de Jesús.  Sin embargo, dijo que debemos enseñar al permitir que otras personas nos observen (nuestras vidas) obedeciéndolo y haciendo las cosas que nos había mandado.  Eso es el cambio del individuo, quien es parte de una familia, la cual es parte del gobierno.  Como Jesús me dijo en febrero del 2001 durante una visita, “Como era en el principio, así tiene que ser ahora.  Estoy moviéndome en relaciones.”  Amen.  Tendremos un nuevo tema la próxima semana, hasta entonces, bendiciones,
John Fenn
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